El piloto español se corona de nuevo en Portland y entra en el Olimpo de la IndyCar, competición de monoplazas más importante de Estados Unidos
Álex Palou lo ha vuelto a hacer. El piloto español del equipo Ganassi se ha proclamado en Portland campeón de la IndyCar por cuarta vez, y encadena tres títulos consecutivos (2023, 2024 y 2025) que se suman al primero, logrado en 2021. Así lo confirma Marca.
Esta vez la coronación no llegó, como el propio Palou quería, acompañado de una victoria. “Pero no sería porque no lo luchó, con el orgullo de un campeón caníbal que este año lo quiere todo… porque le sale todo. Y ni siquiera le quitó el hambre el hecho de que, mucho antes de lo esperado, el campeonato ya quedase decidido… de una manera con la que nadie contaba”.
El primer paso hacia el título era salvar la primera curva, que en temporadas anteriores fue una auténtica trampa, como relata Marca. Pero, esta vez fue una salida limpísima… y favorable para el español, que ganó una posición para ponerse cuarto. O’Ward, su rival por el título, se mantenía en cabeza.
Palou necesitaba un segundo puesto si O’Ward vencía. “El destino le iba a jugar una mala pasada al mexicano, de la forma más cruel posible: en forma de avería electrónica en el cambio de su Mclaren con motor Chevrolet. En la vuelta 25, cuando tenía todas sus opciones de victoria intactas, su McLaren se desangraba”.
La suerte estaba echada y el campeonato se venía, otra vez, para España.
Orgullo de campeón
Con el premio mayor en el bolsillo, el español intentó ganar a lo campeón, con una victoria en Oregón que habría sido la tercera en cinco participaciones… Pero no pudo ser. No obstante, acabó en el podio.
Palou podrá desquitarse en 15 días. Porque le queda otro desafío: el de tratar de igualar las 10 victorias de Foyt y Al Unser que figuran con récord histórico de la IndyCar. “Será difícil, pero con el impulso de tener el título en el bolsillo y con Palou… todo es posible”, apunta Marca.
Con esta cuarta corona de la IndyCar, Álex Palou se encarama al podio histórico de la competición de monoplazas más importante de los Estados Unidos.
