Santa Coloma de Gramenet vuelve a ser escenario de un grave episodio de violencia que ha sacudido la vida cotidiana de sus vecinos. Según varios testigos presenciales, alrededor de las 12:30 horas de este jueves se habría producido un apuñalamiento en la calle Sant Jordi, justo al lado de la comisaría de la Policía Local.
El suceso, que ha generado una notable conmoción entre los residentes, tendría como protagonista a un trabajador en prácticas de la empresa municipal Grameimpuls, dependiente directamente del Ayuntamiento. La cercanía del hecho a dependencias policiales no ha evitado que, hasta el momento, ni la Policía Local, ni el consistorio, ni la dirección de la empresa pública hayan emitido comunicado alguno, ni mucho menos una condena pública.
Vecinos en alerta y enfadados
La falta de información y transparencia ha alimentado la indignación de los ciudadanos, que denuncian una sensación creciente de inseguridad. “No entendemos cómo algo así puede pasar delante mismo de la comisaría y que nadie diga nada”, apuntan algunos vecinos consultados, quienes reclaman una reacción inmediata de las autoridades.
La percepción de que la violencia urbana se multiplica en Santa Coloma y en buena parte del área metropolitana de Barcelona contrasta con el silencio institucional, lo que, según los residentes, agrava la desconfianza hacia las autoridades municipales.
VOX exige explicaciones inmediatas
El grupo municipal de VOX, a través de su portavoz Aitor Navarro, ha sido la primera voz política en alzar la voz para exigir responsabilidades. Navarro ha reclamado al equipo de gobierno “explicaciones claras y urgentes” sobre lo sucedido y ha denunciado que lo ocurrido “demuestra el fracaso absoluto de las políticas de seguridad del Ayuntamiento”.
Según Navarro, el caso es un síntoma de la “dejación de funciones por parte de un gobierno municipal más preocupado en la propaganda ideológica que en la protección real de los vecinos”. VOX ha pedido también la comparecencia pública de la alcaldesa y del responsable de Seguridad para aclarar los hechos y explicar qué medidas se van a adoptar para garantizar la tranquilidad en las calles.
Una gestión bajo sospecha
Lo ocurrido este mediodía reabre un debate cada vez más incómodo para el gobierno local: el de la eficacia de su modelo de seguridad. Que un apuñalamiento pueda producirse en plena vía pública, y además junto a una comisaría, sin que haya una reacción inmediata por parte de las instituciones, refuerza la percepción de que el consistorio prefiere mirar hacia otro lado antes que asumir responsabilidades.
“Si esto ocurre a las puertas de la Policía Local, ¿qué podemos esperar en nuestros barrios?”, se preguntan vecinos que reclaman mayor presencia policial en las calles, más contundencia frente a la delincuencia y menos opacidad institucional.
Exigen una respuesta urgente
Lo que hoy ha sucedido en la calle Sant Jordi no es un hecho aislado, sino un nuevo capítulo en una serie de episodios que generan inquietud y sensación de abandono en Santa Coloma. La comunidad vecinal exige, además de una condena pública inmediata, un plan de acción realista y contundente para frenar la violencia.
Por ahora, el silencio del Ayuntamiento contrasta con la firmeza de la exigencia de VOX y con la indignación de los ciudadanos. Lo único cierto es que Santa Coloma ha vivido otro apuñalamiento a plena luz del día y junto a una comisaría, y que la falta de reacción institucional no hace más que aumentar la alarma social y la sensación de indefensión.








