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Aumento de la violencia en Países Bajos: un solicitante de asilo apuñala a una mujer en Utrecht

El próximo 29 de octubre los holandeses volverán a las urnas en unas elecciones generales con el patriota Wilders liderando los sondeos

Un nuevo caso de violencia sacude la ciudad de Utrecht, Países Bajos, protagonizado por un solicitante de asilo. El pasado viernes 19 de septiembre, una mujer fue apuñalada en el distrito de Overvecht por un joven de 18 años que se encuentra en proceso de solicitud de asilo. La víctima fue atendida por los servicios de emergencia y se encuentra fuera de peligro. El presunto agresor fue arrestado al día siguiente por la policía neerlandesa.

Utrecht, en el centro del debate sobre la seguridad y el sistema de asilo

Este incidente se suma a una serie de hechos violentos recientes en los Países Bajos relacionados con solicitantes de asilo. Uno de los casos más mediáticos fue el asesinato de Lisa de Abcoude, también atribuido a un inmigrante. Estos sucesos han desatado una oleada de preocupación ciudadana y han reavivado el debate público sobre la seguridad y la gestión del sistema de acogida.

Autoridades locales exigen apoyo ante crisis de seguridad

La alcaldesa de Utrecht, Sharon Dijksma, expresó su preocupación en una carta enviada al Ayuntamiento, donde señaló que los municipios no cuentan con los recursos suficientes para gestionar esta situación. «Me preocupa profundamente que Utrecht, al igual que otras ciudades, esté entrando en una espiral descendente», alertó Dijksma.

La alcaldesa pidió al Gobierno central de los Países Bajos una mayor inversión en infraestructuras y recursos para tratar con solicitantes de asilo conflictivos o con antecedentes penales. Advirtió que la falta de apoyo institucional está teniendo un impacto negativo en la convivencia urbana.

Bollendak, una zona marcada por la inseguridad

Uno de los focos más críticos es la zona de Bollendak, ubicada cerca de la estación central de Utrecht. Allí se han registrado numerosos incidentes como peleas, apuñalamientos y robos, lo que genera un ambiente de inseguridad tanto para los residentes como para los viajeros que transitan a diario por el lugar.

Llamado urgente al Gobierno de los Países Bajos

Dijksma fue contundente en su llamado al Ejecutivo nacional: «No basta con ofrecer un alojamiento digno; es fundamental ejercer un control riguroso sobre los solicitantes de asilo problemáticos. Representan un riesgo para la seguridad de los demás albergados y de la sociedad en general», concluyó.

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