La Agencia Tributaria explica que, a estas alturas del año, muchas rentas están siendo revisadas y podrían salir finalmente a pagar
La declaración de la Renta aún no ha terminado para casi 650.000 autónomos y otros contribuyentes que solicitaron su devolución, aunque muchos ya daban el trámite por cerrado. Hacienda ha lanzado un aviso claro y poco tranquilizador: buena parte de las declaraciones que todavía no han sido devueltas no están simplemente retrasadas, sino que podrían cambiar de resultado y acabar siendo a pagar.
No todas las declaraciones pasan por el mismo nivel de control y, aunque el silencio de Hacienda parezca un simple retraso, para autónomos y contribuyentes con ingresos variables puede ser el anticipo de una sorpresa fiscal inesperada.
Qué está pasando realmente con estas declaraciones
Según los datos oficiales de la Agencia Tributaria, la mayoría de las devoluciones ya se han pagado, pero queda un bloque relevante de declaraciones pendientes. Y aquí está la clave: Hacienda insiste en que no todas esas rentas son “a devolver”, aunque así se presentaran inicialmente.
La declaración de la Renta funciona como una autoliquidación. Es decir, el contribuyente comunica sus ingresos, gastos y deducciones, pero Hacienda no valida el resultado hasta que comprueba los datos. Hasta ese momento, el importe favorable no está garantizado.
En muchos casos, la Agencia Tributaria está revisando estas declaraciones porque ha detectado incoherencias, datos incompletos o discrepancias con la información fiscal que ya obra en su poder.
Los autónomos, entre los más afectados
Las declaraciones con más probabilidades tienen de quedarse en este plazo de silencio administrativo son aquellas que incluyen: castos deducidos elevados, cambios respecto a otros ejercicios, ingresos de varias fuentes, deducciones poco corrientes y actividades económicas o profesionales.
Por eso último, los autónomos figuran entre los más afectados, informa el digital Autónomos y Emprendedores, porque su Renta suele ser más compleja por la existencia de facturas, amortizaciones, retenciones y pagos fraccionados que requieren comprobaciones adicionales.
Cuando Hacienda termina de analizar una declaración pendiente, pueden darse tres escenarios muy distintos: se confirma la devolución y se pagua íntegra, se reduce el importe a devolver o que el resultado cambie y la declaración pase a ser a pagar.
Este último caso es el que más preocupa. Muchos contribuyentes interpretan que, si la Renta sale negativa, el dinero llegará tarde o temprano. Pero Hacienda es clara: hasta que no se valida la declaración, no existe derecho al cobro.
Si tras la comprobación se detectan errores, la Agencia Tributaria puede emitir una liquidación provisional, reclamando el importe correspondiente.
Qué hacer si la Renta sigue pendiente
Los expertos recomiendan no asumir ni devolución ni deuda hasta recibir comunicación oficial; revisar el estado de la declaración, conservar facturas y estar atento a posibles requerimientos es clave. En caso de recibir una propuesta de liquidación, siempre se puede presentar alegaciones dentro del plazo establecido.
Aunque la espera genere inquietud, Hacienda sí tiene límites. Si la devolución corresponde y se paga fuera del plazo legal, la Agencia Tributaria debe abonar intereses de demora, sin que el contribuyente tenga que reclamarlos.
Además, el Tribunal Supremo ya ha puesto freno a algunos excesos de la Administración, como recordó recientemente en su resolución sobre que Hacienda no puede repetir liquidaciones anuladas indefinidamente, un asunto que afecta directamente a muchos contribuyentes en revisión. Puedes ampliar este contexto en Supremo frena a Hacienda: no podrá repetir liquidaciones anuladas indefinidamente.
