Los líderes de la Agrupación Nacional francesa y Reform UK se han reunido en Londres
El líder de Agrupación Nacional (RN), Jordan Bardella, se reunió en Londres con Nigel Farage, cabeza de Reform UK, para consolidar una alianza patriótica con el objetivo de restaurar las fronteras de Europa y frenar la inmigración masiva. Según los sondeos recientes, esta cooperación podría situar a ambos al frente de los gobiernos de Francia y Reino Unido en los próximos años. Bardella resumió su estrategia afirmando: “Juntos trabajaremos por la recuperación de la soberanía europea”, sin descartar un posible regreso británico a una Europa de naciones independientes.
El encuentro tuvo lugar en un almuerzo privado en el club 5 Hertford Street, donde debatieron cómo detener la inmigración ilegal, reforzar los controles fronterizos y establecer una cooperación estratégica entre Londres y las capitales europeas con visión soberanista. Bardella, de 30 años y actual presidente de RN, fue claro al definir a Farage como “un patriota que ha luchado por la independencia de su país” y expresó su confianza en que el político británico podría ser “el próximo primer ministro del Reino Unido”.
Durante la reunión, Bardella también reafirmó el giro político de RN hacia una línea de “descontaminación” y protección de minorías: destacó que su partido es “un escudo para los judíos franceses frente al antisemitismo islámico y a la izquierda radical”, recordando sus visitas a Israel y Yad Vashem. En cuanto a las polémicas sobre Farage por declaraciones pasadas, Bardella defendió su coherencia política y su “compromiso contra el antisemitismo”.
Inmigración: eje central de la alianza patriótica
La agenda común de Bardella y Farage se centra principalmente en la inmigración. Bardella calificó de “puro maquillaje” los actuales sistemas de intercambio de migrantes promovidos por Emmanuel Macron y Keir Starmer, y propuso medidas contundentes: referéndum sobre inmigración, blindaje constitucional del control fronterizo, gestión de solicitudes de asilo fuera del territorio francés, expulsión de delincuentes extranjeros y prioridad nacional en vivienda y ayudas sociales.
“Mi objetivo es convertir a Francia en el país menos atractivo para la inmigración masiva en Europa. Si no hay vías de acceso, nadie llegará a Calais”, aseguró Bardella. Además, defendió la transformación de Frontex en una verdadera guardia costera capaz de realizar devoluciones efectivas y comparó la estrategia con las políticas de Giorgia Meloni en Italia. También apoyó el derecho del Reino Unido a realizar pushbacks en sus costas, buscando reciprocidad en el Mediterráneo.
Más allá de la inmigración: identidad y cultura europea
Bardella amplió el debate a un nivel civilizatorio, compartiendo la visión de Donald Trump sobre los riesgos de un “borrado civilizacional” en Europa debido a décadas de migración masiva y declive demográfico. “Una identidad cuestionada puede tener consecuencias irreversibles”, advirtió, destacando la importancia de preservar la cultura francesa frente al islamismo y al comunitarismo. Se posicionó como líder de una nueva generación de patriotas, rompiendo con los excesos de la era de Jean-Marie Le Pen y reivindicando la figura de Charles de Gaulle.
En el plano político interno, denunció el uso del lawfare contra la derecha, mencionando casos como las condenas de Nicolas Sarkozy y el proceso contra Marine Le Pen por financiación europea. Bardella confía en que Agrupación Nacional puede ganar las presidenciales si logra unir a todo el voto de derecha en torno a una coalición patriótica. La colaboración con Farage y los partidos soberanistas de la alianza Patriotas por Europa, que incluye a VOX, busca consolidar un bloque europeo capaz de frenar la pérdida de soberanía, proteger las identidades nacionales y resistir la deriva federalista de Bruselas.
