Según Tapas Magazine, es otro año el número uno tras el popular chiringuito ‘Beso Beach’ que tanto dio qué hablar el pasado verano
Este verano en España no hay nadie ni nada que se resista a un chiringuito. Y España es el gran referente mundial. Es nuestra idiosincrasia. A pesar de que la izquierda nauseabunda quiera terminar por ubicar kebabs a orillas de nuestras playas. De momento, en este 2025, no es así, aunque vista la transigencia, quizás en próximos años tendremos que contar otras cosas, si nadie lo evita.
A los españoles no mola eso de: “¿Nos vamos al chiringuito?”. Es oírlo y sonreír al instante. Y es que estos lugares, que bien podrían llamarse pequeños paraísos, tienen todo lo que el verano necesita: una ubicación privilegiada, comida apetecible, comensales felices, vistas al mar, y una de las cosas más importantes: una ausencia completa de estrés.
Y este verano tenemos ranking de esos templos gastronómicos a pie de playa que nos van a flipar y que te vamos a contar en esta amplia info…
Tras cinco ediciones, Tapas Magazine ha vuelto a elaborar su prestigiosa lista, ‘Best Chiringuito’, para dar a conocer cuáles son los mejores chiringuitos de España.
Un total de 25 chiringuitos repartidos por España ocupan esta prestigiosa lista Así que toma nota de qué opinan de estos templos de la gastronomía desde Forbes Travel.
Top chiringuito ESPAÑA
Be Papagayo
En lo alto de una cala que parece sacada de una postal este chiringuito blanco y azul se asoma al mar con una terraza que lo tiene todo: vistas infinitas, brisa constante y una carta que mezcla lo local con algún que otro guiño a cocina viajera. Se empieza con papas con mojo, pero también con una ensaladilla rusa con caballa y caviar o rabas al alioli de lima. Luego llegan los arroces de Pedro Santana y, si hay suerte, cae lubina o vieja del día. ¿De postre? Su famosa tarta de queso de cabra con pimentón de la Vera o la mousse de gofio. Localismo del bueno. Entre plato y plato, se cuelan atardeceres de infarto, sesiones de yoga o brunch.
Beso Beach
Todo empezó con cuatro tablas sobre la arena y una idea clara de Rafa Viar y Angie López: montar algo que no solo sirviera comida, sino felicidad. 13 años después, el invento sigue tan fresco como sus famosas sangrías de cava. En Cavall d’en Borràs, rodeado de aguas cristalinas y salitre, este chiringuito se ha convertido en uno de los míticos. Aquí se come bien -muy bien- con una carta que va del mar a la parrilla: mejillones a la brasa con salsa cañera, carpaccio de gamba roja con caviar Beluga, arroces con carabineros o la mítica langosta con patata, huevo y trufa. Temporada tras temporada, efectivamente, #nohayveranosinbeso
Blue Bar
Azul por fuera y psicodélico por dentro. Dicen que aquí estuvieron Jimmy Hendrix y Pink Floyd. Leyenda o realidad, este chiringuito lleva desde los años 60 haciendo que Formentera vibre a otro ritmo. Enclavado sobre una duna en Migjorn, empezó siendo un refugio hippy y hoy sigue siendo uno de los lugares más surrealistas de la isla, gestionado por Rico Hartmann. Comida mediterránea de día, buen rollo de tarde y cuando cae la noche, una transformación. Lo mismo toca un DJ, que un grupo de música. Y si es domingo, Alien Show con un extraterrestre gigante con zancos bailando frente al mar como si no hubiera mañana.
Cala Clémence
Llegar hasta aquí no es simplemente plantarte en un chiringuito: es desbloquear Portitxol, una cala que no está precisamente a mano, y su acceso no es para flojos de espíritu ni de calzado. Pero el esfuerzo merece la pena y lo mejor, es que tiene recompensa. Colgada sobre el mar, te toparás con una terraza con vistas de postal y puertas azules que han salido más en Instagram que muchos famosos -aunque de visitantes de estos también van sobrados-. Una carta variada y muy sugerente. Eso sí, si consigues mesa en la casa de Marta Iglesias y Eric Slama, ya puedes sentirte realmente por afortunado.
Cala Jócols
Corría 1955 cuando el hotel donde se enclava este chiringuito abría sus puertas. Veinte años después, recayó en las manos de la familia Gómez Alvaz que hoy sigue al frente. Tras tragar pista de tierra durante varios kilómetros, llegas al Nirvana, una cala escondida en el Cap de Creus, donde todo tiene sentido. Con la sostenibilidad por bandera, han posicionado este rincón casi sin cobertura, como un emblema de buena cocina. Pescados, mariscos y bivalvos que salen de su propia barca, arroces memorables, bien de pan tumaca y vinos naturales de su microviñedo. No es el típico chiringuito, quizá por eso se disfruta el doble.
Best Chiringuito 2025
- BE PAPAGAYO (Lanzarote)
- BESO BEACH (Formentera)
- BLUE BAR (Formentera)
- CALA CLÉMENCE (Jávea)
- CALA JÓNCOLS (Roses)
- CA’S PATRÓ MARCH (Mallorca)
- CAP SA SAL (Girona)
- EL BALNEARIO (Málaga)
- EL CRANC (Altea)
- EL MIRADORIU Playa de Vega (Asturias)
- EL PUNTAL Somo (Cantabria)
- EL REFUGIO (Zahara)
- EL SALADERO (Málaga)
- ES BRUC (Menorca)
- ES FUMERAL (Ibiza)
- JONDAL (Ibiza)
- LA FONTANILLA (Conil)
- LA MILLA (Marbella)
- LA SIESTA (Jávea)
- LA XANCLA (Sitges)
- MARXA (Sotogrande)
- OLI BA BA (Oliva)
- SES BOQUES (Ibiza)
- TOC AL MAR (Begur)
- XUROY (Menorca)








