El Ayuntamiento convierte en woke la iconografía católica gastando 65.000 euros en guiñapos de trapo de la Sagrada Familia
En plena polémica en Europa sobre la intolerancia y los ataques de musulmanes a símbolos religiosos, mercadillos navideños y eventos relacionados con la Navidad, el Ayuntamiento de Bruselas optó por instalar un horripilante Belén inclusivo en la Grand Place, el corazón histórico de la ciudad.
La obra, titulada «Las telas del Belén», presenta figuras de trapo fantasmales de la Sagrada Familia sin rostros y estará en la plaza durante cinco años. La interiorista Victoria-Maria Geyer creó las perturbadoras figuras con retales de tela reciclada; solo la vestimenta permite identificar a María, José y el Niño Jesús, junto a monigotes que pretender ser los Reyes Magos, un pastor, un asno y una oveja.
El consistorio bruselense insistió en que las figuras sin cara eran parte de la visión contemporánea, no exigencias de los musulmanes para no ofenderse. El Niño Jesús fue robado al poco de la inauguración.
65.000 euros para un Belén de monigotes en el mercadillo navideño de Bruselas
El proyecto costó 65.000 euros y permanecerá al menos cinco años en la plaza. El alcalde Philippe Close justificó la decisión porque él paga la obra. El antiguo belén sufrió desmontajes repetidos y se deterioró tras 25 años de uso. «Desafortunadamente, tuvo que ser reemplazado», explicó Close.
El padre Benoît Lobet, que participó en la selección, describió la propuesta como una interpretación «deliberadamente contemporánea». Los materiales textiles y las siluetas monótonas evocan la historia bíblica y la hacen accesible «a todos los rostros».
Según recoge Infocatólica, el arzobispo de Malinas-Bruselas, Luc Terlinden, colaboró en la elección de la artista, una católica practicante.
‘Los musulmanes no nos han pedido absolutamente nada’
El consistorio desmintió rumores de que el diseño evitó rostros para no ofender a musulmanes. La creadora nunca mencionó ese motivo. Fuentes municipales insistieron: «Los musulmanes no nos han pedido absolutamente nada».
La Grand Place acoge anualmente un mercado navideño que atrae a más de cuatro millones de visitantes. Miles de personas abarrotan la zona cada tarde para ver el espectáculo de luces y música. Sin embargo, la nueva escenografía generó reacciones inmediatas en redes sociales. Usuarios compartieron memes con hashtags como #BelénZombie y #JesusDeTela.
Para aumentar la polémica alguien robó la figura del Niño Jesús durante el evento. La falta de vigilancia facilitó el hurto entre las luces festivas y las copas de vino caliente.
El Ayuntamiento lamentó el incidente, no haberse gastado 65.000 euros públicos en trapos. «Lo que es intolerable no es la forma del Niño, sino que alguien decida atacar el arte para convertirlo en una miserable controversia mediática que avergüenza a Bruselas», declararon fuentes oficiales.








