La Comisión Europea de Von der Leyen quiere seguir arruinando a los agricultores europeos
La Comisión Europea da por concluidos los esfuerzos para convencer a los Estados miembros sobre las garantías del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur, un pacto que continúa generando un fuerte rechazo entre los agricultores europeos por el riesgo de competencia desleal. Bruselas espera ahora que los 27 otorguen su aprobación definitiva “lo antes posible” para proceder a la firma del acuerdo a comienzos de enero.
Desde el Ejecutivo comunitario aseguran que el texto actual ofrece suficientes beneficios y salvaguardas para la UE. Así lo expresó el portavoz europeo de Comercio, Olof Gill, quien afirmó en una comparecencia en Bruselas que la Comisión considera haber agotado todas las vías para tranquilizar a los gobiernos nacionales. Según Gill, el acuerdo que está sobre la mesa es “sólido” y puede ser respaldado con plena confianza por los Estados miembros.
El objetivo inicial era que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, firmara el acuerdo junto al presidente del Consejo Europeo, António Costa, durante la reciente cumbre de Mercosur celebrada en Brasil. De haberse rubricado entonces, el tratado habría podido aplicarse de manera provisional a partir de principios de 2026.
No obstante, la oposición histórica de Francia y las reservas planteadas por Italia, que solicitó más tiempo para analizar el impacto del pacto, impidieron cerrar la firma en la fecha prevista. Aun así, el aplazamiento vino acompañado del compromiso político de retomar el proceso y desbloquear el acuerdo durante las primeras semanas de enero.
Mientras tanto, el sector agrícola europeo mantiene su preocupación ante un tratado que, según denuncian, podría perjudicar gravemente a los productores locales al facilitar la entrada de productos procedentes de países del Mercosur con estándares más laxos en materia medioambiental y laboral.
