La mujer tiene tres costillas rotas y su marido heridas en la cabeza; el agresor amenazó con volver y matarlos si avisan a la Policía
Este miércoles se ha conocido que los Mossos d’Esquadra buscan al presunto autor de una brutal agresión a una pareja de ancianos nonagenarios durante la noche del 2 de mayo en el distrito de Les Termes, en Sabadell.
El agresor, bajo el pretexto de realizar trabajos en casa de otro vecino del edificio, dejó previamente una caja de herramientas en el domicilio de las víctimas, de 91 y 92 años de edad. Fue al regresar cuando atacó sin previo aviso.
‘Mi madre gritó y fue entonces cuando la arrojó al suelo y comenzó a patearla’
Según relató una de las hijas a Radio Sabadell, “el hombre empujó a mi padre, lo agarró del cuello y lo estranguló. Mi madre gritó y fue entonces cuando la arrojó al suelo y comenzó a patearla”.
El anciano logró detener el ataque al ofrecerle el dinero que guardaba en una habitación, lo que llevó al agresor a huir. Sin embargo, antes de marcharse, amenazó con regresar y “matar” si los ancianos alertaban a la policía.
Nadie oyó los gritos de auxilio de los nonagenarios
La familia no supo de lo ocurrido hasta que una de las hijas llegó al domicilio, avisada por los propios Mossos d’Esquadra, que ya habían intervenido. La mujer explicó que su madre tiene tres costillas rotas y contusiones en la zona de la cabeza y su padre heridas por contusiones en la cabeza, el cuello y el tronco.
La hija expresó su indignación al saber que, a pesar de los gritos de auxilio, ningún vecino oyó nada ni llamó a la policía. “Mis padres tienen miedo. Mi madre está convencida de que volverá para terminar”, declaró.
El criminal dejó huellas dactilares en la casa de los nonagenarios
La policía autonómica peinó la zona en busca del agresor de los ancianos, pero hasta el momento no ha logrado localizarlo. La investigación enfrenta dificultades, ya que ninguno de los edificios ni comercios cercanos cuenta con cámaras de videovigilancia.
No obstante, el padre de la familia ha podido proporcionar una descripción del criminal, que atacó a cara descubierta, y agentes de la policía científica se desplazaron al domicilio para recolectar pruebas. Como el agresor no usaba guantes, los Mossos esperan que las huellas dactilares contribuyan a su identificación.
