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Cambio climático: las aguas de las playas de Galicia más frías que nunca

Tres intrépidos cazados por LA BANDERA en mitad de la Ría de Pontevedra disfrutando de lo que ellos consideran aguas ‘calentitas’ a 18 grados

Cambio climático en Galicia en este verano 2025. Hace calor pero el agua de las rías y del Atlántico está más fría que nunca, está realmente helada, como hemos podido comprobar en LA BANDERA.

Durante la pasada semana se registraron temperaturas imposibles, incluso playas con el agua a poco más de 13 grados en las Rías. Una locura. Incluso los propios gallegos nos confirman que está algo fresquita…

La realidad, y lo confirman los expertos, el agua del mar está más fría de lo habitual. Es el cambio climático. Si está más caliente de lo habitual: cambio climático. Más fría: cambio climático. Pero eso a un buen gallego le trae al pairo. El agua está como mucho fresquita.

Explicación científica

Por lo visto, todo tiene una explicación científica y concreta que ha logrado que en pleno agosto las aguas de las Rías de Galicia estén más frías en agosto que en junio. Y nosotros damos fe de ello.

Lo curioso es que el sol aprieta estos días en Galicia y por desgracia Orense arde por los cuatro costados. Sin embargo, hay quienes se atreven a lanzarse al agua sin temor alguno. Para estos gallegos, 18 grados es una temperatura normal. Pero cuando salen del agua dicen sentir frío e incluso se abrigan con sudaderas y chaquetas, gorros e incluso bufandas si la temperatura ambiental es inferior a los 22 grados. La paradojiña gallega. Damos también fe de ello.

Bañarse en agua helada; beber cerveza y Cola-Cola calientes

Otro hecho curioso del Gallego es que, a pesar del calor, suelen ir en manga larga en pleno verano, toman la cerveza no muy fría y los refrescos sin hielo… Pero el agua del mar, a 18 grados está simplemente fresquita para ellos, o incluso tirando a calentita.

Este fin de semana, LA BANDERA fue testigo de la hazaña de tres gallegos aguerridos que se lanzaron en mitad de la Ría de Pontevedra. Nos contaban que el agua estaba “muy buena”. Apenas 20 grados. Fuera 28 grados. Calor. Pero tras salir del agua, a los pocos minutos, se abrigaron con unos pantalones largos y chaqueta vaqueta acorde con sus bolsos ‘Rituals’.

Más tarde, se volvieron a abrigar y bebieron la típica bebida gallega: cerveza calentorra y Coca-Cola sin hielo para no pasar frío… Pero el agua a 18 grados está caliente. Genes gallegos ‘on fire’.

Afloramiento costero

Y a lo que vamos. Este 2025 hace muchos calor pero el agua está más fría de lo habitual. Se debe a un fenómeno llamado afloramiento costero. Eso significa que el viento del norte empuja el agua superficial hacia el fondo marino y llegan aguas más profundas y, por consiguiente, más frías. Y curiosamente, este fenómeno suele darse justo cuando las temperaturas en tierra son más altas.

“Cuando el anticiclón entra en Galicia, provoca un viento de componente norte. Ese viento desplaza el agua superficial hacia la plataforma continental y, por continuidad, ascienden aguas más profundas, que lógicamente están más frías”, explica a Telecinco Juan Taboada, coordinador de Meteogalicia.

Playas con aguas a 14 grados

Ese suceso ha hecho que en junio, en ciertos puntos de Galicia, las aguas alcanzaran los 22 grados y la semana pasada en otros solo alcanzaran los 14 grados en zonas como las Islas Cíes o La Lanzada. Para que esa temperatura volviera a subir, haría falta mucha energía, ya que el agua tiene una alta capacidad calorífica. Pero si el viento del norte persiste, el afloramiento se mantiene y no permite ese calentamiento.

De todos modos, Taboada matiza que los más de 20 grados que vimos a finales de junio no son lo normal en Galicia. “Junio fue un mes muy cálido. De hecho, registramos las temperaturas medias más altas de la serie histórica. Aquel anticiclón no llegaba como ahora desde Azores, sino que se situaba más al norte, y por eso no generaba ese viento del norte que activa el afloramiento”.

Los intrépidos de Galicia

Y es cierto… Ahora en Galicia cuesta más darse un baño, aunque no para un gallego, o para los tres intrépidos ‘cazados’ en mitad de la nada dándose un chapuzón en aguas heladas propias de los fiordos noruegos… Aunque lo cierto, es que no son tantos los audaces que se meten en el agua. Damos también fe de ese dicho que bien se puede aplicar al gallego: “Mucho ruido y pocas nueces”.

No obstante, el afloramiento costero es un fenómeno natural, característico de Galicia, y también muy beneficioso. “Esa agua profunda que sube trae consigo muchos nutrientes, y eso hace que nuestras costas, especialmente las rías, tengan una productividad primaria muy alta”, explica Taboada.

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