Entre la presión de Catalá y el ascenso de Mompó, los populares preparan un relevo entre la favorita de Génova y el candidato de consenso
El futuro político de Carlos Mazón da un giro inesperado y prepara una dimisión y un relevo en diferido. Fuentes internas del Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV) confirman a The Objective que el actual presidente autonómico prepara su dimisión como líder del PP valenciano y no optará a la reelección.
Su decisión, que podría hacerse oficial en los próximos días, según el citado medio, marcando así el fin de una etapa marcada por la reconstrucción tras la crisis política generada por la DANA y las tensiones con la dirección nacional.
Mazón anunciará su adiós, previsiblemente, el próximo 5 de noviembre, cuando emprenda una remodelación parcial del Gobierno autonómico, si bien seguirá presidiéndolo hasta las próximas autonómicas. Por su parte, la oposición socialista y de extrema izquierda exigen un adelanto electoral.
Reunión de urgencia en Alicante
El viernes pasado, los tres presidentes provinciales —Vicent Mompó, Marta Barrachina y Toni Pérez— se reunieron con el secretario general Juanfran Pérez Llorca para abordar la situación.
De ese encuentro emergió Mompó como el nombre de consenso para liderar la nueva etapa del PPCV. Su perfil conciliador y su buena relación con las tres diputaciones lo sitúan como el sucesor natural de Mazón, en un momento donde el partido busca recomponer su unidad y recuperar credibilidad.
Génova pide calma y transición ordenada
En Génova evitan confirmarlo, pero el mensaje es claro: se prioriza la estabilidad frente a las luchas internas. La dirección nacional respalda un relevo tranquilo, sin gestoras ni fracturas, que culmine en un congreso regional ordinario durante el primer cuatrimestre de 2026.
El único nombre que genera fricciones es el de María José Catalá, alcaldesa de Valencia, cuyo entorno presionaba para forzar un relevo directo con el beneplácito de Génova. Sin embargo, las bases y los barones provinciales rechazan su candidatura, temiendo una imposición externa.
Un ciclo que se agota
Aunque Mazón mantendrá la presidencia de la Generalitat hasta 2027, su renuncia al liderazgo orgánico responde al desgaste político acumulado tras los episodios que sacudieron al Consell durante la gestión de la gota fría y la encerrona de Sánchez en la escenificación del supuesto ‘funeral’ laico del primer aniversario.
La crisis dejó profundas heridas en el partido y en la opinión pública, especialmente tras la polémica gestión de la emergencia y las ayudas a los damnificados. En el caso del Ejecutivo socialcomunista del marido de Begoña, aún 36.000 familias afectadas por la riada siguen sin recibir ayudas.
