Prohibirá trabajar en la sanidad privada durante 5 años tras la residencia y el Gobierno impondrá unilateralmente las condiciones laborales sin negociación colectiva
La Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) junto al Sindicato Médico Andaluz (SMA) han acordado la celebración de una gran manifestación en Madrid para que sindicatos, organizaciones representativas y profesionales muestren su rechazo unánime al borrador de Estatuto Marco difundido por el Ministerio de Sanidad, cuya titularidad la detenta la comunista Mónica García.
Se trata de una marcha que, bajo el lema “Por un estatuto propio de la profesión médica y facultativa”, recorrerá las calles de Madrid el próximo sábado 22 de marzo de 12.00 a 14.00 horas, con salida en la Plaza de las Cortes, frente al Congreso de los Diputados, y finalización frente al Ministerio de Sanidad.
Los sindicatos convocantes quieren animar a la participación de todo el colectivo de médicos y facultativos para exigir, de manera unánime, que se tengan en cuenta las especiales condiciones laborales, formativas y de responsabilidad de los médicos a la hora de modificar el Estatuto Marco que rige sus condiciones laborales.
‘Los médicos van a ser los únicos trabajadores de este país que no van a tener libertad para poder elegir donde trabajan’
María José Campillo, Secretaria técnica de Medicina Privada de CESM, ha resumido en la web de la organización los efectos del proyecto gubernamental. «Por un lado, nos encontramos con que se iguala en el grupo A1 a otras categorías sanitarias con los médicos, a pesar de que al médico se le pide obligatoriamente tener una carrera universitaria de mayor duración, una especialización obligatoria que no se le pide a ninguna otra categoría profesional», relata Campillo.
«Por otra parte, tras las promesas de la desaparición de la obligatoriedad de las guardias, estas siguen siéndolo para los médicos, y el único gesto que se ha asumido es que las guardias de 24 horas son eliminadas, pero no se reduce la jornada máxima del médico, que sigue siendo de 48 horas, y tampoco se nos dice cómo se van a cubrir esas horas de más», denuncia.
«Nos encontramos además con un recorte de derechos importante a todos los mandos intermedios, que no gestores, como son los jefes de servicio y de sección, puesto que se les impide la compatibilidad, a pesar de que la Ley de Compatibilidad es común a todos los empleados públicos», advierte.
El Estatuto Marco elimina la negociación colectiva y el Gobierno impone unilateralmente las condiciones laborales
«Y no sólo se establece la imposibilidad de trabajar en la sanidad privada a los mandos intermedios, sino a cualquier médico en sus primeros 5 años de ejercicio profesional, cuando acaba la residencia», una prohibición que, además, tampoco asegura un trabajo en la sanidad pública, afea María José Campillo.
«Desaparece además la negociación colectiva, ya que las condiciones laborales se van a imponer de forma unilateral por parte de la Administración, sin que haya posibilidad de réplica. Es decir, que los médicos van a ser los únicos trabajadores de este país que no van a tener libertad para poder elegir donde trabajan, lo cual es un recorte de un derecho fundamental y una línea roja que no se puede traspasar», advierte








