La edil socialista, Inmaculada Medina, deja el consistorio tras 18 años al comenzar a investigarse si participó en la presunta trama de facturas infladas
La socialista, Inmaculada Medina, concejal del PSOE en Las Palmas, dimitió y entregó su acta este lunes tras quedar imputada en la investigación del «caso Valka». Con este paso, puso fin a 18 años de trabajo en el Consistorio.
El «caso Valka» busca aclarar si hubo una trama corrupta en áreas municipales como Urbanismo y Parques y Jardines, donde la Fiscalía detectó indicios relevantes y anómalos.
Facturas infladas en el punto de mira
La investigación en el servicio de Parques y Jardines y el escrito de la Fiscalía Anticorrupción, que comunicó al juez la posible existencia de facturas infladas por consumo de agua, permitieron que las autoridades armaran la imputación contra Medina y contra otro empleado público.
La socialista explicó que tomó la decisión después de una reflexión personal y de su reunión del viernes con dirigentes del PSOE. «Ante los hechos que se me imputan, que por cierto aún no me han sido notificados, comprenderán que no debo seguir desempeñando decisiones», declaró en una comparecencia sin preguntas.
Inmaculada Medina afirmó que siempre actuó «con convicción, honestidad, rigor y compromiso», defendiendo el interés y el bienestar de los vecinos.
Presiones políticas y estrategia jurídica
Según Canarias 7, Medina valoró seguir en el Ayuntamiento sin competencias, pero descartó esta opción para no perjudicar su defensa y evitar un posible conflicto con la Asesoría Jurídica municipal.
La socialista también quiso reducir el desgaste que provocaría la presión de la oposición y el ruido político, ya que esta había reclamado a la alcaldesa, Carolina Darias, que la apartara. Finalmente, la concejal decidió renunciar por completo a su cargo.








