El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía confirma la condena por abuso sexual continuado a un hombre que aprovechó la confianza familiar para agredir a las menores.
El caso que estremece a Sevilla
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado la condena de siete años y medio de prisión impuesta a un hombre acusado de abusar sexualmente de las hijas menores de su pareja sentimental. Los hechos ocurrieron en Sevilla y han provocado una fuerte conmoción social por la relación de cercanía entre agresor y víctimas.
El acusado convivía con las niñas desde que eran pequeñas, tratándolas “como si fuera su padre”. Aprovechando esa confianza y el vínculo afectivo, el hombre cometió tocamientos y actos de contenido sexual, según la sentencia de la Audiencia de Sevilla, confirmada ahora por el alto tribunal andaluz.
El testimonio de las víctimas, clave
El fallo destaca que la declaración de las menores fue “detallada, coherente y contundente”, desmontando la presunción de inocencia del procesado.
La madre de las niñas denunció los hechos en noviembre de 2019, después de que sus hijas se lo contaran entre lágrimas al regresar ella del trabajo.
Una de las víctimas sufre desde entonces trastorno de estrés postraumático, y sigue recibiendo tratamiento psicológico especializado.
“Sin dudas razonables”
El TSJA rechaza el recurso del acusado al considerar que las pruebas fueron valoradas de manera “razonable y clara”. No existen, añade la resolución, “dudas razonables que aconsejen aplicar el principio in dubio pro reo” (en caso de duda, a favor del acusado).
El tribunal insiste en que la gravedad de los hechos y la relación de dependencia emocional con las víctimas agravan la responsabilidad penal.
Contexto: Andalucía y los casos de abuso
Este caso se suma a una preocupante tendencia. Solo en 2025, Andalucía ha registrado más de 700 denuncias por agresión sexual a menores, según datos del Ministerio del Interior. Los expertos alertan de que la mayoría de los agresores pertenecen al entorno más cercano de las víctimas.
En la misma comunidad, recientemente se conoció la condena a un conductor de autobús escolar acusado de pederastia —el llamado “Ms. Sharon”—, un caso que puedes leer en detalle aquí .
Reacción social y psicológica
Las asociaciones de víctimas han celebrado la firmeza del fallo, reclamando más recursos para la atención psicológica de menores. “El daño no se mide en años de cárcel, sino en años de terapia”, lamentan desde la asociación Ni Una Más Andalucía.
Los psicólogos subrayan que el abuso intrafamiliar es el más destructivo: el agresor se convierte en un “traidor afectivo”, lo que complica la recuperación emocional de las víctimas.
El precedente judicial y su importancia
El TSJA recuerda en su sentencia que el testimonio de las víctimas, si es creíble y persistente, puede constituir prueba suficiente para condenar, incluso sin testigos directos. Este criterio ya fue ratificado por el Tribunal Supremo en otras causas similares.
Casos como este contrastan con decisiones polémicas en otros tribunales, como el archivo de causas por prescripción contra miembros de ETA —analizado en este artículo —, lo que alimenta el debate sobre la justicia y los tiempos procesales en España.








