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Crece la indignación vecinal en Madrid por la tasa de basuras de Almeida: «Nos cobran dos veces por lo mismo»

La nueva tasa de basuras del Ayuntamiento de Madrid ha provocado una auténtica oleada de indignación entre los vecinos de la capital. Miles de madrileños han presentado recursos de reposición para exigir su eliminación, en lo que ya se considera uno de los mayores conflictos fiscales del mandato de José Luis Martínez-Almeida.

Los vecinos denuncian un doble cobro

El malestar ciudadano parte de una queja común: “Nos están cobrando dos veces por lo mismo”. La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha elaborado un modelo de recurso que se ha difundido de forma masiva a través de WhatsApp, llegando incluso a colapsar la web de la organización por la avalancha de descargas.

Según las asociaciones, la compensación aplicada al IBI no soluciona el problema. “No tiene sentido que te reduzcan ocho euros en el IBI y te impongan 67 de tasa de basuras”, critican. Además, sostienen que la nueva ordenanza municipal vulnera el principio de ‘quien contamina paga’, ya que consideran que el objetivo real del Ayuntamiento es recaudatorio y no ecológico.

Recursos y desconfianza hacia el Ayuntamiento

El modelo de recurso elaborado por la FRAVM incluye los argumentos legales necesarios para reclamar una revisión de la tasa. Sin embargo, muchos vecinos dudan de su eficacia, al tratarse de un trámite que se presenta ante la Agencia Tributaria de Madrid, organismo dependiente del propio Ayuntamiento. “Primero hay que demostrar que se ha cumplido el procedimiento; veremos si corrigen sin tener que ir a la vía judicial”, señalan desde la federación.

Cambios insuficientes y críticas a la ordenanza

Las modificaciones anunciadas por Almeida no han calmado los ánimos. A partir de 2026, la tasa tendrá en cuenta el número de personas empadronadas por vivienda. No obstante, la FRAVM considera que esta medida “mete en el mismo saco a todos los contribuyentes” y no distingue entre quienes generan más o menos residuos.

Los colectivos vecinales exigen una revisión profunda del sistema y una ampliación de los tramos de basura generada por persona. Actualmente, solo se diferencia entre hogares que producen entre 200 y 500 kilos anuales, mientras que la media en Madrid es de unos 400 kilos por habitante al año. “Debería haber un tramo intermedio: quien ensucie más, que pague más, y quien genere menos, que se le premie”, reclaman.

Aumenta la movilización ciudadana

La polémica ha disparado la movilización vecinal. Cada semana se organizan nuevas asambleas y charlas informativas en distintos barrios de la ciudad. “Cada vez más madrileños quieren saber cómo defenderse”, explica Quique Villalobos, presidente de la FRAVM, quien asegura que los primeros recibos han sido el detonante de un descontento generalizado. “Hay más movimiento que con cualquier otro problema reciente en Madrid”, reconoce.

Desinformación y falta de transparencia

Desde la federación también denuncian una gran falta de información. Muchos ciudadanos desconocían que la tasa había sido aprobada, mientras otros se centraban en los enfrentamientos políticos entre Moncloa y Cibeles, sin conocer el contenido real del nuevo cobro. “Todos dicen la verdad, pero a medias. No se ha explicado con claridad y no se está tratando a los vecinos como adultos”, lamentan.

Un conflicto que no parece tener fin

Todo apunta a que la guerra entre los vecinos y el Ayuntamiento de Madrid continuará. Lo que se presentó como una medida verde y sostenible se ha transformado en un símbolo del malestar ciudadano frente a unas políticas que muchos perciben como una nueva forma de recaudar a costa de los contribuyentes.

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