El menor extranjero ya contaba con una orden europea de detención por otro crimen en los Países Bajos
La Policía Nacional ha detenido en Fuengirola (Málaga) a un joven de 17 años, de origen magrebí y nacionalidad neerlandesa, acusado de asesinar a tiros a un ciudadano de los Países Bajos en diciembre de 2024. El crimen habría sido encargado por la Mocro Maffia, una de las organizaciones criminales más violentas y activas de Europa, con operaciones tanto en los Países Bajos como en la Costa del Sol.
El asesinato: 18 disparos a la salida de un club cannábico
El menor, considerado un sicario a sueldo, contaba ya con una orden europea de detención por otro homicidio cometido en territorio neerlandés. Según las investigaciones, disparó 18 veces con una pistola Tokarev, un arma de origen soviético, contra su víctima, alcanzándola fatalmente en la cabeza. El ataque se produjo en las inmediaciones de un club de cannabis ubicado en la calle Asturias de Fuengirola.
La Brigada de Policía Judicial de Málaga logró localizar y detener al joven tras meses de seguimiento. Fue capturado cuando realizaba labores de vigilancia sobre una posible nueva víctima en el marco de otro encargo. A pesar de sus intentos de pasar desapercibido, fue interceptado en una operación encubierta.
Operación Smoke: conexiones internacionales y tráfico de armas
La detención del menor se enmarca en la Operación Smoke, lanzada tras el tiroteo en diciembre. Como parte de esta operación, una mujer fue arrestada en los Países Bajos por ser la presunta suministradora del arma homicida. Según declaraciones del comisario Pedro Agudo, la detenida pertenecía al entorno de la Mocro Maffia y era responsable del traslado del armamento hacia el sur de España.
Las autoridades subrayan la violencia extrema del ataque, como lo demuestra el número de disparos y el uso de un arma considerada de guerra. Estos elementos reflejan un alto grado de profesionalización en el modo de actuar del menor, pese a su corta edad.
Extradición a los Países Bajos y alerta sobre el crimen organizado en la Costa del Sol
Tras su detención, el sicario ha sido extraditado a los Países Bajos, donde deberá enfrentar cargos por este y otros delitos. Con este arresto, las fuerzas de seguridad dan por cerrada la investigación en España.
Sin embargo, este caso pone nuevamente el foco sobre la creciente presencia de mafias extranjeras en España, que utilizan enclaves costeros como Fuengirola, Marbella o Estepona para llevar a cabo actividades delictivas. La Costa del Sol se ha convertido en un punto estratégico para redes criminales internacionales debido al turismo de drogas y a la falta de control migratorio eficaz.
Silencio ante los móviles del crimen
Ni el detenido ni su cómplice han querido colaborar con las autoridades ni ofrecer declaraciones sobre las causas del asesinato. Todo apunta a una lucha interna dentro de la Mocro Maffia por el dominio del tráfico de drogas en el continente europeo.
