Jacobo Orellana, español converso al Islam de 37 años, fue condenado por planear también secuestros y ejecuciones en Barcelona
La Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra detienen este martes en Montblanc (Tarragona) a un español converso al Islam de 37 años durante un operativo antiterrorista. El sujeto, según fuentes policiales ABC, es Jacobo Orellana, un islamista que planeaba atentados en atentados en Cataluña.
La Audiencia Nacional impone a Orellana en su momento una pena de ocho años de prisión tras su primer arresto en 2015, dentro de la operación Caronte, desarrollada por los Mossos.
En esta ocasión, los investigadores detectan nuevos signos de radicalización, lo que motiva la activación de la investigación, actualmente bajo secreto de sumario. Tras su arresto, Orellana se trasladará a Madrid, donde quedará a disposición de la Audiencia Nacional.
‘Fraternidad Islámica’ para reclutar terroristas para el Daesh
La célula a la que pertenece, autodenominada Fraternidad Islámica, nace en 2014 con la finalidad de captar combatientes para enviarlos a zonas de conflicto bajo las órdenes de Daesh. Uno de estos combatientes logra llegar a Irak, donde posteriormente desaparece.
Aunque durante el juicio Orellana niega formar parte del grupo yihadista con base en Tarrasa —llegando a minimizar sus declaraciones—, la sentencia de abril de 2018 considera probado que, junto con otros nueve miembros, se integra en una organización terrorista.
Planeaban atentados en Cataluña y secuestrar a alguien para grabar su ejecución
La primera sentencia estableció que el grupo se organiza con el objetivo exclusivo de cumplir con los principios del Daesh, permaneciendo atentos para perpetrar un posible atentado contra instituciones policiales, entidades bancarias o intereses judíos dentro de España.
El grupo incluso fotografía lugares simbólicos de Barcelona, como el Parlament, con la intención de atentar contra ellos. Además, se plantea el secuestro de una persona para ejecutarla mientras graban el acto.
Tres de los terroristas musulmanes reciben doce años de prisión por liderar el grupo, mientras que los otros siete, incluido Orellana, obtienen penas de ocho años como participantes.








