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Detenido en Santander por grooming el individuo que extorsionaba a menores con fotos sexuales

Es la pesadilla de cualquier padre. Un hombre de 40 años que se hacía pasar por un «amigo» comprensivo en redes sociales para ganarse la confianza de niñas adolescentes. La Policía Nacional ha detenido en Santander a este individuo, acusado de un delito continuado de grooming y extorsión. Su modus operandi era de manual y hiela la sangre: primero escuchaba sus problemas, luego pedía fotos «inocentes» y, poco a poco, escalaba hacia contenido sexual explícito.

Una vez tenía el material, el «amigo» se quitaba la máscara y comenzaba el chantaje: «o me mandas más o se las envío a tus padres y compañeros de clase». Las víctimas, aterrorizadas y avergonzadas, cedían entrando en una espiral de abuso psicológico. La investigación se inició gracias a la denuncia valiente de una de las familias, que detectó cambios de comportamiento en su hija.

La denuncia que rompió el silencio

La investigación se inició gracias a la denuncia valiente de una familia, que detectó cambios bruscos de comportamiento en su hija: aislamiento, ansiedad, miedo constante al móvil. Señales que muchos padres ven… pero no siempre saben interpretar. Ese paso fue clave. Sin denuncia, estos delitos no se detienen solos.

Internet no es un lugar seguro

Este caso nos recuerda que el peligro no está solo en la calle, sino en el bolsillo de nuestros hijos. La ciberdelincuencia tiene muchas caras, y esta es la más repugnante. Los expertos recomiendan supervisión parental activa y educación digital desde edades tempranas. El detenido ya ha pasado a disposición judicial, pero el trauma de las víctimas tardará años en curar.

Este caso vuelve a poner sobre la mesa una realidad incómoda: el mayor riesgo ya no está en la calle, sino en el bolsillo.

Las redes sociales, los chats y los videojuegos online son terreno fértil para depredadores que saben exactamente:

  • qué decir

  • cómo ganarse la confianza

  • cuándo atacar

No son improvisados. Son pacientes.

Qué recomiendan los expertos

Los especialistas en ciberdelincuencia y protección del menor insisten en tres pilares básicos:

  • Supervisión parental activa, no invasiva pero constante

  • Educación digital temprana: explicar qué es el grooming con palabras claras

  • Confianza absoluta: que el menor sepa que pedir ayuda nunca es un problema

El silencio es el mejor aliado del abusador.

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