La Policía pudo arrestar a los delincuentes importados gracias al aviso de un vecino
La Policía Nacional detuvo la tarde del pasado viernes en Palma, a un chico argelino y una chica marroquí, acusados de intentar robar en un local habilitado como almacén de una empresa de construcción.
Un vecino, amigo del propietario, los sorprendió al escuchar ruidos extraños y fue quien avisó al 091.
Los hechos ocurrieron sobre las 19:30 horas. El vecino, observó como los dos inmigrantes, estaban forzando la puerta de entrada de un bajo que sirve como almacén de una empresa de construcción. Llamó a la Policía y se puso a grabar a los delincuentes.
Instantes más tarde, apareció el dueño del local, que gritó a los ladrones. Estos aún permanecían en el lugar intentando conseguir acceder al interior del inmueble. Al verse acorralados, decidieron marcharse a toda prisa. A la llegada de las patrullas de la Policía Nacional, los agentes se entrevistaron con el denunciante y el testigo, que les mostró imágenes de los sospechosos.
Minutos después, ambos inmigrantes fueron detenidos. Entre sus pertenencias, hallaron una cizalla y dos destornilladores. Quedaron arrestados como presuntos autores de un robo con fuerza en grado de tentativa.








