El inmigrante fue retenido por un vecino cuando intentaba robar una bici. La inmigración ilegal, que es maravillosa. Y quien se queje, facha
La Policía Local de Palma ha detenido a un inmigrante marroquí de 33 años, por robar una bolsa de playa que contenía un teléfono móvil valorado en 1000 euros, dinero en efectivo y otros objetos de valor. Además, cuando intentaba sustraer una bicicleta, fue retenido por un vecino, lo que facilitó su arresto.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 15:15 horas del pasado 15 de julio, según ha informado este sábado la Policía Local de Palma. Los agentes recibieron una llamada que informaba de que había un marroquí retenido por intentar sustraer una bicicleta.
Los policías que se desplazaron al lugar preguntaron al inmigrante por el origen de los objetos que portaba en la bolsa y no quiso dar ninguna explicación. Durante la intervención el teléfono de alta gama empezó a sonar y el hombre que llamó manifestó que era amigo de la propietaria del móvil, que había sido hurtado momentos antes.
La bolsa de playa, además del teléfono, contenía un cargador, unos auriculares inalámbricos, una batería externa, 20 euros y la llave de la habitación de un hotel. Todos los objetos pudieron ser entregados a su legítima propietaria, que interpuso una denuncia por un delito de hurto.
El inmigrante marroquí fue arrestado y trasladado a dependencias policiales.








