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Detenido un pakistaní por el triple asesinato de los hermanos de Morata de Tajuña

El arrestado se ha entregado hoy lunes en la comisaría de Arganda del Rey. La Guardia Civil le seguía la pista desde hace tiempo

La Guardia Civil ha detenido a un inmigrante pakistaní, presuntamente implicado en el triple asesinato de Amelia, Ángela y Pepe, los tres hermanos de avanzada edad que el pasado jueves fueron hallados muertos, calcinados y apiñados en el comedor de su casa en Morata de Tajuña (Madrid).

El arrestado era uno de los principales sospechosos desde el principio y en su momento, prestó entre 30.000 y 60.000 euros a los hermanos, víctimas de una estafa por Internet. El detenido había atacado en su momento a Amelia y Ángela, cuando éstas no pudieron devolverle el dinero prestado.

La historia se remonta a hace ocho años, cuando Amelia y Ángela, empezaron sendas relaciones amorosas con dos supuestos militares estadounidenses, a los que habían conocido a través de una red social. Nunca llegaron a verlos en persona, pero confiaban en su existencia y los consideraban sus parejas. Un día, uno de ellos le dijo a las hermanas que el otro había muerto en Afganistán y que a él le correspondía una herencia de más de siete millones de euros que quería compartir con ellas.

Sin embargo, el problema era que los gastos de gestión para recibir el dinero eran bastante elevados, y pidió a Amelia y a Ángela que le ayudaran a hacerle frente. Las dos mujeres, de 70 y 68 años, aceptaron. Y así fue como cayeron en la llamada «estafa nigeriana», que consiste en enviar mensajes haciéndose pasar por otra persona en la que, con la excusa de que recibirán una herencia, ofrecer grandes cantidades de dinero a cambio de que la víctima haga un adelanto.

Las hermanas llegaron a enviarle a este individuo 400.000 euros. Nunca recibieron nada pero acabaron endeudadas y con las cuentas a cero. A lo largo de los años, mucha gente las avisó de que estaban siendo estafadas pero no entraban en razón.

Desesperadas, alquilaron una habitación de su casa a un hombre, el pakistaní detenido. Le pidieron un préstamo a su inquilino, pero no pudieron devolverselo. El acusado las atacó con un martillo, exigiendo su dinero.

Poco después, los hermanos desaparecieron. Desde principios de diciembre nadie sabía nada de ellos, pero tardaron en denunciar porque pensaban que estaban haciendo un viaje. Cuando la policía entró en su domicilio, se encontraron los tres cadáveres.

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