Los inmigrantes vendían droga en la zona del Puerto Olímpico e iban armados con machetes para enfrentarse a otros grupos criminales
Los Mossos D’Esquadra han detenido a diez inmigrantes paquistaníes en Barcelona, por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
El grupo pakistaní, de manera organizada y preparada, se dispersaba por las calles cercanas a las discotecas del Puerto Olímpico de Barcelona para ofrecer cocaína y marihuana a los turistas. Aunque no vendían grandes cantidades, que muchas veces escondían en plantas y muros para evitar que la policía se las confiscara si los registraban, generaban mucha inseguridad en la zona.
Tras varias investigaciones policiales, los agentes pudieron arrestar a los inmigrantes. Aparte de la droga que se pudo intervenir, los Mossos también confiscaron machetes y otras armas blancas que guardaban escondidas en la zona, para defenderse de otros grupos que también querían controlar la venta o, incluso, para atacarles si querían entrar en el mercado de influencia del Puerto Olímpico, donde pasean cada fin de semana potenciales clientes, sobre todo turistas.








