En un movimiento audaz y cargado de simbolismo, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que Jon Voight, Mel Gibson y Sylvester Stallone asumirán roles clave como embajadores especiales de Hollywood. La decisión busca enfrentar la crisis de identidad y competitividad que atraviesa la industria cinematográfica estadounidense.
Trump hizo el anuncio a través de su plataforma Truth Social, subrayando que estos actores serán sus «ojos y oídos» en un sector que, según él, ha perdido su rumbo debido a años de políticas fallidas y la expansión de la agenda woke. «Hollywood ha sido durante décadas un pilar del orgullo estadounidense, pero últimamente se ha convertido en un lugar problemático.
Con estos embajadores, buscaremos traerlo de vuelta, más grande y mejor que nunca», declaró Trump.
Una industria en declive
La industria del cine en Los Ángeles ha sido testigo de una caída en la producción local, marcada por altos costos, competencia global y la pérdida de visión estratégica. Mientras países como Canadá y el Reino Unido han fortalecido sus propios sectores cinematográficos mediante incentivos fiscales y menores costos operativos.
Hollywood ha sucumbido a agendas ideológicas que, según Trump, «han priorizado lo políticamente correcto sobre la calidad y la innovación».
Además, los efectos de la pandemia de COVID-19 y recientes huelgas de actores y guionistas han amplificado los desafíos. Trump señaló que su administración tomará medidas para restaurar la competitividad de Hollywood y reactivar su «edad de oro».
Perfiles de los embajadores
Jon Voight, ganador de un Oscar, ha sido un firme defensor de Trump y su visión conservadora, calificándolo como el líder que Estados Unidos necesita. Su postura contrasta abiertamente con la narrativa predominante en Hollywood, ganándose tanto elogios como críticas en la industria.
Mel Gibson, conocido por sus éxitos como Corazón Valiente, también ha sido una voz crítica frente a lo que describe como «la hipocresía» en Hollywood. Aunque ha enfrentado controversias en el pasado, Gibson representa un enfoque valiente y directo que Trump parece valorar en su misión.
Sylvester Stallone, icono de franquicias como Rocky y Rambo, aporta una perspectiva pragmática y un compromiso con los valores tradicionales que han definido sus personajes y su carrera. Aunque ha mantenido un perfil más discreto políticamente, su respaldo a Trump ha sido constante.
Recuperando la esencia de Hollywood
Trump ha dejado claro que las decisiones de estos embajadores influirán directamente en las políticas que implemente su administración para la industria del entretenimiento. «Estos hombres representan el talento, el trabajo duro y el patriotismo que alguna vez definieron a Hollywood.
Juntos, trabajaremos para que Estados Unidos lidere nuevamente en creatividad y éxito global», afirmó.
El nombramiento marca un punto de inflexión en el enfoque político hacia Hollywood, privilegiando el retorno a las raíces del entretenimiento como motor cultural y económico de Estados Unidos. Bajo la dirección de Trump y sus embajadores, Hollywood podría dejar atrás lo que muchos ven como un periodo de alienación para recuperar su lugar como el centro mundial del cine.
