A tres meses desde que el presidente Daniel Noboa declaró el estado de excepción en Ecuador, tras un levantamiento masivo de grupos narcotraficantes en las cárceles y la toma de algunas ciudades por parte del crimen organizado, el despliegue militar parece estar obteniendo resultados positivos.
Durante los diversos operativos llevados a cabo entre el 9 de enero y el 7 de abril por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional de Ecuador, se han neutralizado a 20 narcoterroristas y se han realizado más de 18,400 arrestos.
Lamentablemente, en estas operaciones, cinco policías y un militar han perdido la vida en cumplimiento de su deber. Además, se han reportado quince ataques contra instalaciones policiales y una docena de ataques contra infraestructuras y edificios públicos.
Durante este período de tres meses, las autoridades han informado que se han incautado aproximadamente 5,000 armas de fuego, más de 29,600 explosivos y 272,000 municiones, junto con 77.5 toneladas de diversas drogas, más de 3,700 vehículos y casi 500,000 dólares en efectivo, según Ecuavisa.
Bajo el estado de excepción, el Gobierno ha implementado la militarización de las prisiones, separando a los grupos criminales y aislandolos del mundo exterior, siguiendo meticulosamente el manual de seguridad de Nayib Bukele.
Con estos progresos y una notoria disminución en la delincuencia, Noboa ha anunciado el fin del estado de excepción, pero mantendrá durante 30 días más el estado de conflicto armado interno, con el que se ha declarado oficialmente la guerra a 22 bandas criminales.








