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El alcalde de Estepona declara que es falsa la denuncia de acoso sexual contra él

Un policía municipal denuncia que el regidor le obligó a mantener sexo con él por dinero y aceptó por ‘miedo a perder su trabajo’

El alcalde de Estepona, José María García Urbano (PP), declaró ayer lunes a petición propia ante el Juzgado que investiga la denuncia interpuesta contra él por un agente de la policía municipal por supuesto acoso sexual.

Un juzgado de primera instancia e instrucción de Estepona abrió diligencias a instancias de la denuncia de un policía municipal de la localidad malagueña, que presuntamente tuvo que tener sexo a cambio de dinero con el regidor bajo coacciones.

El regidor de Estepona declara que es una ‘denuncia falsa, sin fundamento’

El regidor afirmó que «se trata de una denuncia falsa, sin fundamento» y su defensa solicitará el archivo de las actuaciones argumentando que no existe veracidad en los hechos denunciados, que forman parte de una campaña para dañarle personal y profesionalmente.

En su comparecencia, el regidor sólo respondió las preguntas de su abogado, pero no las del letrado de la acusación ni las del Ministerio Público, ni las de la prensa congregada ante el juzgado.

El letrado del denunciante, por su parte, declaró a los periodistas que su cliente “ha aportado suficientes pruebas que avalan la denuncia que se presenta», si bien pidió cautela y esperar a que finalice la instrucción judicial.

El denunciante asegura que tuvo sexo a cambio de dinero por ‘miedo a perder su trabajo’

‘El Confidencial’ recoge la denuncia, con fecha del 22 de octubre, que acusa al regidor de pagar “dos mil euros al mes al policía municipal a cambio de mantener relaciones sexuales» bajo la presunta amenaza de que su «carrera estaría acabada para siempre».

Según la denuncia, el agente accedió a los presuntos requerimientos sexuales por «miedo a perder su trabajo y, como consecuencia de ello, no poder mantener a su familia». El denunciante añade que dispone de pruebas de lo sucedido e imágenes grabadas.

Por su parte, en cuanto estalló el escándalo, el alcalde de Estepona confió a sus abogados su personación en el proceso para “solicitar que se proceda a escucharle, de manera voluntaria y a la mayor brevedad».

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