El juez también procesa a su subordinada, la fiscal jefe de Madrid, al considerar que existen indicios de un delito de revelación de secretos
Tras ocho meses de instrucción, el magistrado del Supremo del ‘caso filtraciones‘ ha decidido procesar tanto al fiscal general, Álvaro García Ortiz, como a la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, al considerar que existen indicios suficientes de un posible delito de revelación de secretos.
El Supremo da así un paso clave hacia el enjuiciamiento del fiscal general del Estado, en un hecho sin precedentes en la historia de España, al considerar que existen indicios suficientes de la perpetración de un delito al filtrar información confidencial de la defensa de un imputado por delito fiscal -pareja de la presidenta madrileña- en marzo de 2024.
El fiscal general del Estado, al banquillo
García Ortiz y su presunta cómplice se encuentran muy cerca de sentarse en el banquillo. Esto ocurrirá una vez que las acusaciones populares presenten sus escritos de acusación, ya que la Fiscalía no lo hará, dado que la teniente fiscal del Supremo subordinada del imputado ha respaldado en todo momento a su superior.
Tal y como recoge La Razón, concluida esa fase, procederá a dictarse el auto que abrirá el juicio oral.
Los mensajes de Pilar Rodríguez, determinantes, porque García Ortiz eliminó los suyos tras su imputación
Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil confirmaron el pasado mayo ante el Supremo el análisis de los mensajes obtenidos durante el registro del despacho de la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, y ratificaron que el fiscal general imputado tuvo «participación preeminente» en la filtración orquestada contra Ayuso a través de mails del abogado de su pareja.
Esta diligencia, del 30 de octubre pasado, forma parte de la investigación por revelación de secretos en la que están implicados tanto Rodríguez como el fiscal general, Álvaro García Ortiz.
Esta diligencia fue, junto a la declaración como testigo de González Amador, la antesala del procesamiento de los imputados.








