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El Gobierno provoca que España pierda cerca de 100.000 viviendas de alquiler en 2024

La Ley de la Vivienda, “lejos de aliviar las tensiones de mercado, las agrava”, confirma el Observatorio del Alquiler

El acceso a una vivienda se ha convertido en 2024 en la principal preocupación de los españoles. Así lo recoge Eurostat o incluso el CIS. Cada vez es más difícil para muchas familias y muchos jóvenes encontrar un hogar que se ajuste a sus necesidades. Así lo refleja el Observatorio del Alquiler en España.

En los últimos tiempos, y en especial desde el impulso de políticas de ultraizquierda y socialcomunistas, el problema de la vivienda se ha acentuado y en especial el de la vivienda de alquiler, el alquiler residencial.

Como señala el Observatorio, “la demanda desborda ampliamente la oferta, especialmente en las grandes ciudades y las zonas con mayor presión del turismo. En cuanto a los precios del alquiler, se sitúan en niveles nunca antes registrados en nuestro país”.

El Barómetro del Alquiler, del propio Observatorio, ha medido la presión que la demanda de personas que buscan un hogar en alquiler ejerce sobre la oferta total de inmuebles disponibles. Para ello, se tienen en cuenta el número de contactos que registra cada nueva vivienda de alquiler que sale al mercado durante un plazo de diez días.

Presión de la vivienda de alquiler

En 2024, la presión del alquiler en España se disparó hasta los 124 interesados por oferta en diez días, lo que refleja el enorme desequilibrio que existe en el mercado español.

El crecimiento de la presión en este último año ha sido exponencial, debido especialmente al impacto de algunas provincias donde la demanda se ha multiplicado.

En 2023, eran 45 el total de personas que se ponían en contacto con un propietario o un profesional para optar al alquiler de una vivienda, mientras que hace cinco años, la cifra era de 16.

Desde el final de la pandemia de coronavirus, la oferta de vivienda disponible para alquilar en España no deja de caer. Un período marcado por una crisis de oferta en el mercado de arrendamientos urbanos. Es consecuencia de varios factores como la escasez de nuevas viviendas; los movimientos migratorios hacia los grandes núcleos urbanos, que han aumentado considerablemente la demanda; y las dificultades en el acceso al crédito en la compra, que trasladan más presión al mercado de alquiler.

La Ley de Vivienda agrava la vivienda de alquiler

Sobre este complejo escenario, en mayo de 2023 se aprobó la Ley de Vivienda, un nuevo marco regulatorio, que, lejos de aliviar las tensiones de mercado, las agrava.

Entre otras consecuencias no deseadas de esta Ley y de su vocación intervencionista, ha provocado el auge de alternativas diferentes a los arredramientos de larga duración, donde los propietarios optan por otras opciones para sus inmuebles, como los alquileres turísticos y de temporada, habitaciones, o la opción final de la venta o el cierre del inmueble.

Cerca de 100.000 viviendas de alquiler menos

El total de viviendas que salieron al mercado en 2024 asciende a 717.338. Se trata de 96.512 menos de las que se comercializaron en 2023, un 12% menos.

Por comparar, hace cinco años, la cifra alcanzaba las 982.194, lo que supone que la oferta ha caído en más de 264.856 inmuebles. En términos relativos, el descenso en este periodo fue del 27%.

Si la oferta ha caído en este último año en 96.512 viviendas, 37.043 de estas han sido en Barcelona, es decir, un 38,4% del total.

Y a todo ellos se unen las falsas promesas (o cambios de opinión) respecto a viviendas sociales y vivienda de alquiler de Pedro Sánchez y el PSOE a lo largo del último lustro y que relatábamos en LA BANDERA recientemente.

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