Tapiar la puerta con ladrillos, paletas y cemento: la técnica infalible con la que han conseguido echar a más de cien okupas de esta localidad murciana
Se trata de una táctica totalmente legal que ha sido probada con éxito en Alguazas, Murcia. Y que además se ha hecho viral y ha tenido una extraordinaria repercusión mediática.
En plena Vega Media del Segura, el municipio de Alguazas (con apenas 10.000 habitantes) ha logrado un hito poco común: ha conseguido echar a casi 100 okupas de sus viviendas sin intervención judicial, sin burocracia interminable. Y, sobre todo, sin enfrentamientos.
Lo han hecho con una idea que ha sorprendido a propios y extraños: tapiando las puertas de las casas okupadas. A base de ladrillo, paletas y cemento: así es como se han librado de 100 okupas en la localidad murciana de Alguazas.
Se trata de un método totalmente legal. Con ayuda del propio Ayuntamiento de Alguazas, la Policía Local y vecinos, los propietarios tapian la puerta cuando sus okupas salen de casa.
Todo comienza con la llamada del propietario de la vivienda okupada o de los propios vecinos. Es entonces cuando se presenta en la casa la Policía. Si estos okupas están enganchados a la luz se les corta el suministro y cuando comprueban que se han marchado entonces tapian la puerta y las ventanas. De esta manera, han conseguido reducir drásticamente las okupaciones en este municipio.
El pueblo de Alguazas se ha expresado ante estas okupaciones. «Una vez que el propietario esté de acuerdo, yo lo veo muy bien. Toda tu vida pagando una casa y la dejas por lo que sea o porque te has comprado otra vivienda y que te la quite otra persona». Así lo expresó una mujer a Antena 3.
Misma medida en Toledo
En Escalona, Toledo, un municipio de 3.000 habitantes ocurre lo mismo. «Están tapando muchas puertas de gente que no habita las casas y eso frena un poco la okupación», comenta a Antena 3 una vecina de la localidad que ha notado mucho el cambio desde que el ayuntamiento aplica esta medida.
«Antes era desbordante, gente de llegar a su casa y encontrarse que no podían entrar, porque les habían cambiado la cerradura…», señala la vecina. La mayor ventaja de esta medida es la rapidez con la que se actúa. El objetivo es lograr que en menos de 48 horas el propietario de la vivienda pueda recuperarla. Además, ambos municipios han conseguido con esta fórmula espantar a posibles nuevos okupas.








