Desde 2026, el triángulo de emergencia de toda la vida pasará a la historia. La Dirección General de Tráfico (DGT) obligará a llevar la baliza V16 conectada, una luz amarilla que avisa a la nube del 112. Detrás de esta revolución se esconde un negocio millonario encabezado por dos ex guardias civiles que patentaron el invento hace una década y hoy se forran gracias a la ley.
Los ex guardias que se adelantaron a la DGT
Hace casi diez años, dos agentes de la Guardia Civil de Tráfico hartos de ver atropellos durante los avisos en carretera tuvieron una idea brillante: sustituir el peligroso triángulo por una luz compacta que se adhiere al techo del coche por imán y emite destellos visibles a kilómetros. Registraron la patente y fundaron en 2016 la empresa Netun Solutions, con sede en A Coruña, para comercializar su producto. Su modelo inspiró a la DGT, que en 2021 aprobó que las balizas conectadas sustituyeran al triángulo a partir de 2026.
Help Flash y un imperio de balizas made in Spain
El catálogo de Netun Solutions no ha parado de crecer. Sus modelos Help Flash IoT, Help Flash IoT 9V, Balizauto IoT, VZero y Netun V16 son las balizas V16 conectadas más demandadas del mercado. Las fabrican íntegramente en Zaragoza a través de la empresa Kepar Electrónica, lo que les permite presumir de producto 100 % español. Ser los primeros en conseguir la homologación ha colocado a los exguardias en una posición privilegiada: la propia DGT utiliza sus balizas como ejemplo de cómo deben funcionar los dispositivos conectados.
Siete empresas españolas frente a la avalancha china
Solo siete compañías españolas han obtenido la homologación para vender balizas V16 conectadas. El listado lo lideran Netun Solutions y Mirovi, mientras que la mayor parte del catálogo procede de China: el gigante Ningbo Chakesi Electronic comercializa 110 modelos distintos, lo que supone el 45 % de todos los dispositivos autorizados. Aun así, los modelos patrios gozan de prestigio y fiabilidad, y muchos conductores prefieren pagar unos euros más por un producto nacional antes que arriesgarse con las copias asiáticas.
El negocio que mueve millones gracias a la ley
La DGT calcula que hay más de 30 millones de vehículos en España. Todos deberán llevar la baliza V16 conectada a partir del 1 de enero de 2026. Con un precio medio que ronda los 50 euros, el pastel supera los 1.500 millones de euros. Las cuentas salen solas: fabricar barato en España y vender caro aprovechando una obligación legal. Los creadores de Help Flash ya tienen contrato con grandes aseguradoras y cadenas de talleres para distribuir sus balizas, así que el chollo está servido.
Este “pacto secreto” entre reguladores y empresarios, gestado al amparo de la seguridad vial, demuestra una vez más cómo una buena idea y un par de contactos pueden convertir a dos agentes en multimillonarios. Mientras tanto, los españoles pagaremos otra tasa más por obedecer al Estado.








