El primer ministro húngaro ha alertado del aumento de la competencia desleal
La delegación del Fidesz, el partido del primer ministro húngaro Viktor Orbán, en el Parlamento Europeo mantiene su firme rechazo al acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur, al considerar que tendrá consecuencias devastadoras para cientos de miles de agricultores y ganaderos europeos. En contraste, el partido opositor húngaro Tisza estaría facilitando la aprobación de un pacto que, según Fidesz, pone en riesgo el futuro del sector primario en Europa.
El eurodiputado Csaba Dömötör, representante de Fidesz, ha alertado de que este acuerdo obligará a los productores europeos a competir con grandes explotaciones agrícolas de América Latina, que operan bajo condiciones muy diferentes. A su juicio, se trata de una competencia desleal, ya que los productores iberoamericanos no están sujetos a las estrictas normativas medioambientales, sanitarias y laborales que sí se aplican en la Unión Europea.
Además del impacto económico, Dömötör ha advertido sobre los riesgos para la salud pública, señalando que en los países del Mercosur se emplean productos químicos y fitosanitarios prohibidos en la UE debido a sus efectos nocivos para la salud humana. Desde Fidesz y el grupo parlamentario Patriotas, acusan a la Comisión Europea de mostrarse “insensible” ante las pérdidas que ya están sufriendo los agricultores europeos. “Es una situación demencial”, han llegado a afirmar.
En el ámbito político, el eurodiputado ha subrayado que Fidesz votó en contra del acuerdo, mientras que los representantes de Tisza se abstuvieron. Por su parte, el grupo del Partido Popular Europeo (PPE) respaldó la propuesta sin reservas. Dömötör ha señalado directamente al PPE, liderado por Manfred Weber, como uno de los principales impulsores del acuerdo con Mercosur, al que responsabiliza de ignorar las consecuencias negativas para el campo europeo.












