A punto de sentarse en el banquillo con el hermano de Sánchez, forzaron su renuncia en la ejecutiva que convocó para analizar la debacle electoral ‘con claridad’
Miguel Ángel Gallardo dimite como líder del PSOE extremeño tras el peor resultado histórico del partido, pero mantiene su escaño y el aforamiento. El candidato socialista, que concurrió a los comicios procesado por el «caso hermano«, renuncia al cargo de secretario general después de una debacle electoral que deja al PSOE con su mínimo de apoyos en la región.
La dimisión del procesado como secretario general del PSOE de Extremadura tuvo lugar durante la reunión de la Ejecutiva regional que él mismo convocó tras conocer los resultados electorales para analizarlos «con claridad«, según sus palabras en la rueda de prensa de ayer.
La dirección forzó a Gallardo a asumir las consecuencias
Según fuentes del partido recogidas por El Debate, la reunión fue larga y dura y fue la dirección quien forzó a Gallardo a asumir las consecuencias de los malos resultados obtenidos en las autonómicas, donde los socialistas cosecharon el peor registro de su historia.
En privado, responsables en Ferraz admitían que Gallardo no representaba al candidato más adecuado para las elecciones en Extremadura, en referencia a su situación procesal. La renuncia abre ahora el camino a la formación de una gestora que dirigirá el partido hasta que se celebre un congreso extraordinario.
La portavoz de la Ejecutiva alaba al perdedor
Por su parte, la portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Montse Mínguez, elogió el lunes el esfuerzo del candidato al destacar que «ha dado la cara, no se ha escondido para nada, ha participado en todos los debates y ha respondido a todas las preguntas».
La portavoz rechazó pedir su dimisión y atribuyó la derrota a «una campaña de desinformación y ataques que tiene una incidencia muy importante«. De paso, acusó de «deshumanizar sin piedad al candidato» a los medios que no repitieron en campaña el argumentario subvencionado dictado por el Gobierno.












