Propuesta desesperada socialista: abstenerse en la investidura de Guardiola para permitir gobernar sin necesidad de la formación de Abascal
Pánico de la izquierda ante el incontenible avance de VOX. Es una evidencia como demuestran sectores del PSOE extremeño, liderados por el histórico Juan Carlos Rodríguez Ibarra… Han lanzado una propuesta desesperada: abstenerse en la investidura de María Guardiola (PP) para permitirle gobernar sin necesidad de pactar con la formación de Santiago Abascal.
Esta maniobra, que se plantea extender a otras comunidades autónomas, no es más que una clásica «pinza» entre socialistas y populares para marginar a la única fuerza que defiende de verdad los intereses de los españoles frente al sanchismo y la agenda globalista. En redes se denomina: ‘amor bipartidista’.
Tras el triunfo arrollador de la derecha en las elecciones del 21 de diciembre, donde el PP obtuvo 29 escaños y VOX duplicó su representación hasta los 11 –consolidándose como llave indispensable–, el PSOE ha sufrido un hundimiento histórico: de 28 a solo 18 diputados. Y además perdiendo más de 100.000 votos en su antiguo feudo.
Este castigo ciudadano al partido de Pedro Sánchez, salpicado por escándalos de corrupción como el caso del ‘hermanísimo’ y el procesamiento de su candidato Miguel Ángel Gallardo, deja al socialismo extremeño en crisis total, con la dimisión inmediata de su secretario general.
El PSOE quiere al PP
Pero en lugar de asumir la derrota y respetar la voluntad popular –que ha dado a la derecha casi el 60% de los votos–, voces críticas dentro del PSOE, alineadas con Ibarra, proponen ahora «dar la batalla» para facilitar un gobierno del PP a cambio de concesiones en sanidad, educación y vivienda. «Ya no tenemos nada que perder», han declarado estos dirigentes, admitiendo implícitamente que su prioridad no es Extremadura, sino frenar el crecimiento de VOX, que ha capitalizado el hartazgo de los extremeños ante la inmigración descontrolada, el cierre de centrales nucleares y el abandono rural promovido por las políticas socialistas.
Desde VOX, esta propuesta ha sido calificada como la enésima prueba del «bipartidismo» que une a PP y PSOE contra la alternativa patriota. Santiago Abascal ha advertido de que «los votos de VOX deben contar«, recordando que el PP depende ahora más que nunca de su apoyo para formar gobierno.
La alianza del bipartidismo
Fuentes de la formación verde subrayan que esta «pinza» confirma lo que siempre han denunciado: cuando les conviene, socialistas y populares se alían para excluir a quien realmente representa el cambio profundo que España necesita.
Mientras María Guardiola dilata las negociaciones y se abre incluso a ceder consejerías a VOX, el PSOE revela su verdadero rostro: dispuesto a todo con tal de bloquear las políticas de sentido común que defienden la unidad de España, la seguridad en las calles y la prioridad a los españoles.
Los extremeños han hablado claro en las urnas: más VOX para un futuro mejor. Esta maniobra del PSOE sanchista solo acelera el rechazo definitivo a la izquierda agonizante.
Por otro lado, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, en Antena 3 ya hablaba de esa “pinza”. Guardiola podría pedir la abstención del PSOE. «No sería extraño, el PP y el PSOE han pactado muchas cosas en Bruselas».
VOX y la vivienda para jóvenes
Para Garriga, es necesario abordar el problema de la vivienda para que los jóvenes no se tengan que ir de Extremadura. «En el último año se han ido más de 20.000 jóvenes. Ha faltado voluntad política y nosotros queremos hacer bandera del acceso a la vivienda y de revalorizar esos salarios. Creo que los jóvenes se han visto traicionados por unos políticos que durante muchos años han prometido mucho».
Finalmente, sobre Óscar Fernández, el candidato de VOX en Extremadura, apunta que se ha descubierto un valor «que es el responsable de una campaña excepcional que ha sufrido la burla de los medios pero ha sido más conocido de lo que creían algunos y ha despertado la ilusión en barrios y municipios de Extremadura».












