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El rey Felipe VI advierte que la sociedad democrática ‘atraviesa una inquietante crisis de confianza’

‘Debemos hacer del cuidado de la convivencia nuestra labor diaria’: ‘España ha progresado cuando hemos sabido encontrar objetivos que compartir’

Esta Nochebuena, 24 de diciembre de 2025, el rey Felipe VI pronunció su duodécimo discurso de Navidad, a pedir menos polarización a los poderes políticos, en un año marcado por la fuerte tensión y la crisis.

El tradicional discurso navideño del monarca llega en un contexto de polarización política a costa de la deriva del Gobierno del yerno de Sabiniano y sus cómplices parlamentarios, y con novedades en formato que buscan acercar más la Corona a los ciudadanos. Este año el mensaje incorpora cambios, como la grabación en Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid, con el monarca paseando en pie.

Comenzó el discurso recordando el aniversario de la Constitución de 1978, que situó como base para la convivencia. Felipe VI destacó la necesidad de unidad, convivencia y solidaridad para superar las dificultades que ha enfrentado España, tanto en el plano político como en otros ámbitos sociales.

«Vivimos tiempos ciertamente exigentes», añadió, para luego enumerar algunos problemas que sufren los españoles: «Muchos ciudadanos sienten que el aumento del coste de la vida limita sus opciones de progreso; que el acceso a la vivienda es un obstáculo para los proyectos de tantos jóvenes; que la velocidad de los avances tecnológicos genera incertidumbre laboral; o que los fenómenos climáticos son un condicionante cada vez mayor y en ocasiones trágico».

Toque de atención a la clase política

En el mensaje navideño más corto de su reinado advirtió que las sociedades democráticas atraviesan una crisis de confianza, lo que en España se traduce en que la gente percibe la polarización del debate público: «Tenemos muchos desafíos y los ciudadanos también perciben que la tensión en el debate público provoca hastío, desencanto y desafección».

En ese sentido, señaló a quienes consideran sus propias ideas como dogmas y las ajenas como amenazas. El clima que genera ese debate, precisó, termina afectando «seriamente al ánimo de los ciudadanos y a la credibilidad de las instituciones». En esa línea, señaló a la clase política aseverando que estas realidades que sufren la ciudadanía «no se resuelven ni con retórica ni con voluntarismo».

La convivencia como raíz de todo proyecto compartido

Felipe VI recordó que a lo largo del último medio siglo 50 años «nuestro país ha demostrado reiteradamente que sabe responder a los desafíos internos y externos cuando hay voluntad, perseverancia y visión de país».

Lo que se aprecia a diario, añadió «en el trabajo callado y responsable de millones de personas», que demuestra que «España ha progresado cuando hemos sabido encontrar objetivos que compartir».

«Y la raíz de todo proyecto compartido es necesariamente la convivencia», para recordar que «todos debemos hacer del cuidado de la convivencia nuestra labor diaria y para ello necesitamos confianza».

Felipe VI expresó sus mejores deseos para la Navidad en castellano y tres lenguas regionales cooficiales: catalán, euskera y gallego.

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