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El sistema japonés en auge para evitar las molestas picaduras de mosquitos

El método Katori Senko se basa en unas espirales de incienso de ingredientes vegetales que provocan un humo antimosquitos muy eficaz

La nueva forma de repeler a los molestos mosquitos y sus irritantes zumbidos,  viene directa de Japón y de un tiempo a esta parte se está imponiendo en nuestro país.

Además de los tradicionales sprays, velas de citronela o incluso cremas que se impregnan en nuestra propia piel, ahora se comercializa, y de qué forma, el método japonés realmente efectivo. Son unas espirales de incienso que nacen de la tradición nipona denominada Katori Senko. Sus creadores fueron, hace ya un siglo, Eiichiro y Yuki Ueyama.

La idea surgió por puro azar. De hecho, Eiichiro Ueyama no se dedicaba a combatir insectos, sino a la exportación de mandarinas. Gracias a la mediación de un amigo, el estatista Fukuzawa Yikichi, acabó entrando en contacto con un comerciante de EEUU que le ofreció unas semillas de piretro. Ueayama no tardó en mezclar el polvo de sus flores con almidón para elaborar unas barritas de incienso que, efectivamente, repelían mosquitos.

Fue la esposa de Eiichiro, Yuki, quien tuvo una idea en 1895: ¿por qué no cambiar la forma por otra en espiral? «Las bobinas fueron un éxito y se laminaron a mano hasta 1957, cuando se mecanizó la producción. Desde entonces, poco ha cambiado en las resistencias antimosquitos de la marca Kincho de Ueyama, incluido el color verde intenso y el empaque», relata el Japan Times.

Espirales verdes de mayor grosor y longitud

Al darle forma de espiral los katori senko ganaron algunas ventajas importantes: grosor y longitud, lo que se traduce a su vez en una mayor duración, y seguridad, ya que el nuevo diseño concéntrico reducía el riesgo de que pudiera caerse y provocar un incendio.

Estas espirales cuentan con distingos ingredientes de carácter vegetal que aromatizan nuestros exteriores como terrazas, balcones, áticos, patios y ahuyentan a los molestos insectos de manera efectiva. En Japón, el ingrediente principal es el piretro, planta de hoja perenne de la familia de las asteráceas, nativa de Dalmacia; es parecida a una margarita, con vistosas flores blancas, rosas o rojas. La flor es buena además para usarla como una flor duradera tras ser cortada para un ramo.

El humo cubre áreas muy amplias

Las espirales estilo japónico se encienden en un extremo, para después apagar la llama y dejar que combustionen lentamente, como si fuera incienso. El humo que se genera cubre áreas muy amplias al aire libre, asusta a los mosquitos pero es muy seguro para humanos y mascotas.

El efecto de este repelente contra los mosquitos dura de seis a ocho horas, pero únicamente puede usarse en exteriores. Además, si queremos apagarlo antes de que se acabe para poder reutilizarlo, solo tenemos que cortar con tijeras justo después de la zona combustionada para guardarlo de forma segura.

En España, el aroma que expulsan estos inciensos antimosquitos proviene de la citronela, una planta que expulsa un inconfundible aroma a limón. Se trata de una planta herbácea, con hojas muy largas, estrechas y de un color verde intenso. También tiene propiedades antisépticas y su aceite es muy beneficioso para la salud.

Plantas antimosquitos

La citronela en sí también es una buena planta antimosquitos. Es de exterior y no requiere cuidados muy especiales: le gusta el sol y riegos frecuentes, por lo que hay que hacerlo siempre que detectes que el sustrato está seco, aunque evitando hacerlo durante las horas más soleadas.

Otra planta antimosquitos y muy decorativa es el geranio limón. Esta planta arbustiva, que no llega a superar los 70 centímetros, es también muy decorativa gracias a sus pequeñas flores, que pueden ser de color malva, blanco o rosáceo. Para que prospere correctamente y cumpla su función como planta antimosquitos, hay que colocarla en una zona a pleno sol o con poca sombra.

La albahaca, una hierba muy eficaz

Más plantas idóneas para ahuyentar a los molestos mosquitos… La albahaca: una hierba aromática que, además de dar sabor a tus recetas y ofrecer una particular y fresca fragancia, es capaz de mantener a los mosquitos alejados. La albahaca de hoja pequeña, también conocida como albahaca limón, es la que mejor repele estos insectos. Se puede cultivar en maceta o en el suelo, siempre que esté en una zona muy soleada y con calor.

La lavanda y el romero

La lavanda es una de las opciones más decorativas y con mejor aroma de entre las plantas antimosquitos. Idónea para tener en el exterior o en el interior, siempre y cuando cuente con muchas horas de luz. Su frecuencia de riego es moderada, con precaución de no encharcar el sustrato. Para que crezca frondosa, también hay que asegurar un buen drenaje, así como un sustrato ácido.

El romero también ahuyenta los mosquitos y otros insectos como polillas. Lo mejor es quemar algunas de sus hojas en una vela, de manera que su aroma mantenga alejados a los bichos. Para sus cuidados, hay que situarla en una zona soleada, aunque en zonas con temperaturas muy altas es mejor que no le dé el sol en las horas centrales del día. También hay que evitar las heladas y las temperaturas muy bajas. En cuanto a los riegos, es una planta muy resistente, acostumbrada a zonas de sequía, por lo que hay que regarla moderadamente.

La caléndula y la menta

Otra planta idónea para el control natural de los insectos es la caléndula, muy llamativa por sus flores amarillas con tonos anaranjados. Es una planta perenne y su floración es desde principios del verano hasta finales del otoño, lo que la hace perfecta para disfrutar de tu zona exterior a salvo de las picaduras. Si se planta en verano, puede llegar a florecer en inviernos, siempre y cuando sea una zona en la que no haya heladas.

La menta tampoco gusto a los insectos. Uno de los motivos por los que esta planta ahuyenta a los mosquitos es por el aceite de sus hojas, que desprende un aroma fresco y dulce. Además, tiene propiedades antisépticas, por lo que se puede utilizar en infusión para limpiar y aliviar las picaduras de los insectos.

Es de crecimiento rápido, además de una trepadora, por lo que es mejor controlarla en una maceta o una zona acotada del jardín.

El laurel y el tomillo limonero

El laurel y su condimento aleja también a los mosquitos. Su aceite sirve para ahuyentar a los insectos y si quemas las hojas secas del laurel, su humo mantendrá a los mosquitos alejados. Para consumirla hay que esperar a que las hojas estén secas, de lo contrario podrían ser tóxicas.

Tomillo limonero es también resistente y antimosquitos. Corta sus hojas y frótalas entre las manos y después por los brazos y el cuello para que su fragancia a limón repela los mosquitos.

Plantas de interior

Pero además, hay plantas de interior perfectas para ahuyentar a los bichos. Se deben colocar junto a puertas y ventanas: su aroma impedirá la entrada de insectos y el aire llevará su olor a toda la estancia. 

Las que funcionan son las plantas aromáticas como salvia, albahaca, menta, hisopo o ruda, ahuyentan los principales insectos del verano: moscas y mosquitos. Se puede potenciar su efecto quemando barritas de incienso o de romero, pues el humo aturde a los insectos y los aleja, o encendiendo velas con aceites esenciales de aromáticas.

Ysi lo que se desea es obtener un repelente eficaz para proteger a las plantas de insectos parásitos, la salvia se convertirá en tu gran aliada. Pero, mucho ojo, ya que se trata de una planta muy invasora y sus raíces desprenden unas sustancias que pueden inhibir el crecimiento de otras que estén cerca.

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