Saltar el contenido

El terrorífico testimonio de violaciones y asesinatos de niñas por bandas de musulmanes pakistaníes en Reino Unido

Las autoridades británicas hicieron la vista gorda, acusaron a las niñas de prostitución y persiguieron a quienes trataron de investigar y detener las atrocidades

La periodista Samantha Smith ha resumido en una espeluznante publicación en sus redes sociales el horror que sufrieron durante décadas miles de niñas vulnerables en Reino Unido por parte de bandas organizadas de violadores y asesinos musulmanes pakistaníes.

Smith incluye en su denuncia pública a las propias autoridades, políticos y parte de la prensa británicas que, en aras de la corrección política y por no ser tachadas de ‘racistas‘, hicieron la vista gorda, silenciaron los crímenes e incluso persiguieron a las víctimas y a quienes trataban de investigar las atrocidades.

Cabe reseñar que el actual primer ministro socialista británico, Keir Starmer, encabezaba la fiscalía cuando se perpetraron parte de los crímenes. No obstante, para Starmer, el principal problema actual en su país es la ‘islamofobia’.

Los pakistaníes ‘Las descuartizaban y las vendían como carne de kebab’

“Lucy Lowe tenía 14 años”, enumera la periodista, “Vicky Round tenía 12, Becky Watson tenía 11, Charlene Downes tenía 11 o 12, Sammy Woodhouse tenía 14, Victoria Agoglia tenía 13, Sarah Wilson tenía 11, y son incontables más”.

La periodista denuncia que las bandas “pakistaníes-musulmanas las atiborraban de alcohol y drogas, las violaban en cementerios, las metían en la parte trasera de los taxis y las llevaban a ser violadas en grupo por más de 20 de sus amigos, las descuartizaban y las vendían como carne de kebab, les introducían una bomba en la cavidad anal y hacían que varios hombres las sodomizaran a la vez, las violaban en colchones mugrientos encima de tiendas de comida para llevar, les obligaban a meterse las bragas por la garganta para amortiguar los gritos, las amenazaban con asesinarlas si se lo contaban a alguien, las golpeaban brutalmente, las mataban e incendiaban sus casas con sus familias dentro”.

Las bandas de pakistaníes ‘Las recogían de los centros de acogida de las autoridades locales para violarlas’

Ante la vista gorda de las autoridades, denuncia Samantha Smith, los musulmanes pakistaníes “Las recogían de los centros de acogida de las autoridades locales para violarlas, las obligaban a consumir crack y heroína, las convencían de que las querían para poder abusar de ellas, mataban a sus hijos no nacidos, se cebaban con las más vulnerables y marginadas, les decían que nadie las creería, las obligaban a abortar, las pasaban de mano en mano como si fueran un trozo de carne, amenazaban con matar a sus familias, les hacían luz de gas y manipulaban”.

Además, la periodista advierte que “eso es sólo una parte de los abusos infligidos por las bandas pakistaníes-musulmanas en Telford, Rochdale, Rotherham, Oldham y otros lugares. Es sólo un pequeño porcentaje del horror que miles de niñas sufrieron a manos de sus agresores”.

Las autoridades criminalizaron a las víctimas

“Ahora piense en las personas que debían protegerlas. ¿Quién viene a la mente? La policía, los ayuntamientos, los servicios sociales, las clínicas de salud sexual, las escuelas, los centros de acogida. Pero no lo hicieron. Los que ocupaban puestos de poder hicieron la vista gorda durante décadas mientras violaban, torturaban y asesinaban a niñas”, denuncia.

“Las llamaban ‘putas blancas’, ‘prostitutas infantiles’ y ‘folladoras de pakis’. Detenían a las niñas por prostitución y las devolvían a los mismos hombres que las explotaban, añadían a las víctimas a los sumarios como coacusadas de sus propios abusos”, explica.

‘Incluían a las víctimas en los sumarios como coautoras de sus propios abusos’

Quienes debían proteger a las niñas, añade Smith, “restaban importancia a la magnitud de los abusos, se negaban a investigar las denuncias, pagaban los viajes en taxi en los que violaban a las niñas, silenciaban a los denunciantes (como @MaggieLliverUK), culparon a las niñas de sus propios abusos, intentaron bloquear las investigaciones, etc.”.

“Imagina que todo esto le ocurriera a tu hermana. O a tu hija. O a tu nieta. Ahora piense de nuevo en lo jóvenes que eran, lo vulnerables, lo inocentes. Y comprenda el verdadero horror de la explotación sexual infantil y la depravación de las bandas pakistaníes-musulmanas de captación de menores”, concluye la periodista.

1 Comment

  1. Joaquin Ricardo Capella Galarza
    Lun 06 enero 2025 @ 11:37

    Politicos, con esta palabra ya o dices todo. Ellos, ellos y ellos, nosotros no somos NADA.

Deja tu respuesta