Un transportista montenegrino besó y manoseó a una mujer en un bar contra su voluntad y luego trató de que le hiciera sexo oral
El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha revocado la expulsión del España por tiempo de 5 años de un camionero montenegrino condenado a 1 año y 6 meses de prisión por un delito de agresión sexual en grado de tentativa.
Una vez revocada la expulsión, el TSJN suspende el ingreso en prisión puesto que se dan los tres requisitos exigidos: carece de antecedentes penales, la suma de las penas impuestas no es superior a dos años y el condenado ha indemnizado a la víctima.
La pena al camionero repercute ‘de forma directa en su vida familiar’
El TSJN, que ha estimado el recurso de la defensa y considera que la expulsión decretada el pasado noviembre por la Audiencia Provincial, que implica la prohibición de entrada en todo el espacio Schengen, le impediría continuar con su profesión de conductor internacional de vehículos de reparto.
“Lo que puede repercutir de forma directa en su vida familiar y en el desarrollo de su profesión como medio para procurarse el sustento y el de su familia”, subraya el Tribunal.
Besó y manoseó a la víctima y trató que le hiciera sexo oral
Los hechos enjuiciados se produjeron sobre las 18.15 horas del 5 de junio de 2024 en un bar de Berriozar. El procesado se acercó a una mujer que estaba en estado de semiinconsciencia debido al consumo de alcohol y comenzó “a besarle en el cuello y a tocarle los pechos en contra de su voluntad”.
Fue expulsado del establecimiento por otros clientes tras intentar que la mujer le realizara sexo oral. Según la sentencia, el inculpado “había ingerido bebidas de contenido etílico en cantidad tal que sus facultades resultaron mermadas de manera moderada”.
El encausado, que permaneció cuatro meses en prisión provisional, se conformó en el juicio con la pena de 1 año y 6 meses de prisión solicitada por las acusaciones. En su conducta se estimaron las atenuantes de embriaguez y reparación del daño, puesto que pagó antes del juicio 2.000 euros para hacer frente a la responsabilidad civil.
La defensa se opuso a la expulsión del camionero montenegrino
La defensa se opuso a la petición de expulsión de la fiscalía y solicitó en su lugar la suspensión de la pena privativa de libertad. La acusación particular, ejercida por la víctima, mostró su conformidad con la petición de la defensa.
En su sentencia, la Audiencia decretó la sustitución de la pena de prisión impuesta por la expulsión durante 5 años al considerar que el camionero carecía de arraigo social en España. Ante el Tribunal Superior, la defensa solicitó entonces suspender la pena al estimar desproporcionada la expulsión, una petición a la que en esta instancia se adhirió la fiscalía.
Al respecto, el TSJN argumenta que se trata de un extranjero, de un tercer país ajeno a la Unión Europea que no desea permanecer en España, dado que carece de cualquier arraigo. Su presencia en España, añade, resultó meramente episódica, pues vino motivada por su condición de transportista.








