La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha vuelto a señalar directamente a las comunidades gobernadas por el Partido Popular para que sean ellas las que se hagan cargo del reparto de menores migrantes no acompañados (menas). Desde Salamanca, y arropada por dirigentes socialistas, la ministra instó a las autonomías del PP a que “cumplan la ley” y “asuman sus responsabilidades”.
Un chantaje político encubierto
Lejos de buscar consenso, el Gobierno de Sánchez utiliza de nuevo a los menas como arma política para presionar a las comunidades gobernadas por la oposición. Castilla y León, por ejemplo, ya ha justificado el boicot a la última reunión sobre el reparto porque, según la Junta, el Ejecutivo central quería imponer su pacto con separatistas y socios de Sánchez.
Lo que el PSOE llama “solidaridad” no es más que un reparto obligatorio y arbitrario, donde comunidades como Aragón ya están recibiendo expedientes de menas pese a la saturación de su sistema de acogida. Según publicó este medio, España ya acoge a 19.000 menas, el 94% varones y el 60% de Marruecos .
El Supremo, la excusa del PSOE
Saiz se amparó en un auto del Tribunal Supremo que insta al Gobierno a garantizar la atención a los menores migrantes llegados a Canarias. Sin embargo, lo que no dijo la ministra es que el Ejecutivo lleva meses sin dar explicaciones sobre el paradero de los menores trasladados a la península, en una clara falta de transparencia denunciada incluso por las autonomías. Recordemos que el propio Sánchez mantiene la opacidad sobre este asunto: seguirá ocultando el destino de los menas trasladados desde Canarias .
Castilla y León planta cara
El presidente Alfonso Fernández Mañueco y su gobierno ya han anunciado que presentarán un recurso de inconstitucionalidad contra este reparto impuesto. Según la Junta, la medida “quiebra las competencias autonómicas” y responde a la debilidad del PSOE, que necesita contentar a sus socios nacionalistas mientras impone cargas sociales y económicas al resto de comunidades.
Sánchez reparte menas y culpas
Mientras Sánchez reparte menas a la fuerza, el Ejecutivo sigue sin reforzar las fronteras, sin aumentar efectivos en Canarias y sin aportar fondos suficientes para la acogida. El mensaje del PSOE es claro: “vosotros acoged, nosotros nos lavamos las manos”.
Lo que no cuenta Elma Saiz es que este modelo no soluciona nada: no frena la llegada masiva a Canarias, satura los sistemas autonómicos y convierte la inmigración ilegal en un problema estructural que se carga sobre las espaldas de los contribuyentes españoles.
