Sucede a pesar del bloqueo comercial de Marruecos que está oprimiendo a la ciudad autónoma de Melilla
España ha duplicado sus importaciones procedentes de Marruecos. Y eso pese a que el Gobierno de Rabat decidió cerrar “de manera unilateral” la aduana comercial de Beni-Enzar, en Melilla, como confirma OkDiario.
La realidad es que las compras de la economía española a la de Marruecos se dispararon más del 105% en el pasado mes de julio en comparación con el mismo mes del año anterior, hasta las 324 toneladas. Son datos del Ministerio de Economía y Comercio recogidos por Okdiario.
Debilidad de España
Casualmente, fue en julio cuando Marruecos decidió presionar a España con un bloqueo comercial en Melilla. Cerró la aduana comercial tras seis meses de apertura. Así, Rabat busca debilitar la ciudad autónoma, algo que desde el Gobierno local han descrito como una “debilidad de España” frente a Marruecos.
Por otro lado, y como se puede comprobar en el informe de Economía, el aumento de las toneladas compradas a Marruecos no se corresponde con el incremento económico. Esto ratifica que España está comprando más barato los productos de Marruecos. De ahí las numerosas polémicas, especialmente en el campo del sector primario.
No hay garantías sanitarias
En ese sentido, nuestros agricultores han protestado en varias ocasiones porque se traen del país africano productos mucho más baratos y con menores garantías sanitarias.
Por ejemplo, como confirma OkDiario, las judías provenientes de Marruecos poseían 0,029 mg/kg (miligramos por cada kilogramo) de benzoato de emamectina B1 a, uno de los pesticidas que se utilizan para el tratamiento de las hortalizas con el fin de reducir la presencia de insectos en las plantaciones. Estos niveles triplican los topes que establece la Comisión Europea.
Fresas contaminadas
También recordamos la polémica de las fresas marroquíes. Contenían microorganismos patógenos correspondientes al virus de la hepatitis A, según informó el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF).
En definitiva, mientras Rabat boicotea a Melilla y le bloquea comercialmente, España se niega a tomar ninguna medida y continúa incrementando sus transacciones con la nación musulmana.
