Según un estudio, los sistemas fiscales de los países europeos dependen «en gran medida» de las empresas
España es el país de la zona euro en el que sus empresas más aportan de forma proporcional en concepto de pago de cotizaciones sociales a los ingresos del Estado. Todo en manos de la ministra de la Seguridad Social, Elma Saiz.
Es una de las principales conclusiones del estudio del think-tank Tax Foundation: Potencias fiscales, tal y como recoge El Economista: El papel sistemático de las empresas en recaudación de ingresos públicos, que sitúa esa ratio en el 25,3% del total de la recaudación.
Se trata del porcentaje más alto de todos los grandes de la Unión Monetaria y solo lo superan Eslovaquia y Estonia, cuyas condiciones económicas, derivadas de su pequeño tamaño son muy peculiares.
El laboratorio de ideas estadounidense destaca así que los checos, eslovacos, estonios, españoles y franceses fueron los países que más recaudaron en concepto de cotizaciones empresariales a la Seguridad Social.
Según el estudio, los sistemas fiscales de los países europeos dependen «en gran medida» de las empresas. En este sentido, el informe explica que, además de los impuestos que ya pagan las compañías, cada vez pagan una parte mayor en concepto de cotizaciones sociales, un dinero que va destinado a cubrir las partidas de gasto de la Seguridad Social como son las pensiones o las bajas médicas.
Seguridad Social
Además, tal y como revela El Economista, las cotizaciones a la Seguridad Social fueron la mayor fuente de ingresos fiscales en ocho países europeos: Alemania, Austria, Eslovenia, España, Francia, Polonia, República Checa y Eslovaquia.
En España, a diferencia de otros países europeos como Alemania, Suecia o Países Bajos, el sistema público de pensiones se financia en gran medida a través de las contribuciones a la Seguridad Social. Es decir, a través de las aportaciones mensuales que realizan tanto empresas como trabajadores.








