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Feministas preparan en Sevilla un escrache contra Soto Ivars por su libro sobre denuncias falsas

La izquierda radical de Andalucía exige la ‘cancelación’ de las presentaciones y feminazis piden poco menos que se quemen ejemplares

El escritor y periodista murciano Juan Soto Ivars se ha convertido en el centro de una tormenta ideológica con la publicación de su último libro: Esto no existe: Las denuncias falsas en violencia de género (Editorial Debate).

La obra, que analiza las supuestas lagunas en la Ley de Violencia de Género de 2004 y denuncia el uso indebido de denuncias por parte de algunas mujeres para obtener ventajas en procesos judiciales, ha desatado la ira de colectivos feministas radicales.

Hoy, jueves 4 de diciembre, Ivars presentará el libro en la Biblioteca Infanta Elena de Sevilla. Sin embargo, el evento ya ha sido marcado por amenazas de escrache organizadas por la izquierda, incluyendo PSOE y Adelante Andalucía, que exigen su cancelación.

Utilización perversa de la ley

El libro, fruto de años de investigación con más de 900 fuentes, expedientes judiciales y entrevistas, sostiene que España ha creado un «sistema de protección fabuloso» para víctimas reales de maltrato, pero que un «número indeterminado pero abultado» de mujeres lo utilizan de forma perversa.

Ivars ha declarado en entrevistas: «Hay mujeres que están utilizando al Estado como esbirro para maltratar a hombres«. Crítico con lo que llama «ceguera cultural«, el autor remonta el problema a la aprobación unánime de la ley bajo el Gobierno de Zapatero, argumentando que el 80% de las dos millones y medio de denuncias interpuestas en 20 años han sido archivadas o acabaron en absolución, cuestionando la narrativa oficial de que las falsas representen solo el 0,01%.

Boicot de las feminazis

La controversia no es nueva. Desde su lanzamiento en noviembre, el ensayo ha generado intentos de boicot. Feministas feminazis han pedido la retirada del libro de librerías, poco menos quieren que se quemen los ejemplares. Acusan a Soto Ivars de «negacionismo» y de fomentar desconfianza hacia las víctimas.

De hecho, en una reciente presentación, Ivars tuvo que asistir con escolta policial debido a un «dispositivo de seguridad» ante amenazas.

En Sevilla, colectivos como Docentes Feministas por la Coeducación y ciudadanos movilizados han remitido cartas al Centro Andaluz de las Letras, denunciando que el acto «contribuye a un clima de desconfianza» y hace «apología de la violencia machista«.

Intentos de censura y cancelación

Begoña Iza, de Adelante Andalucía, ha exigido saber «cuánto dinero de impuestos» cuesta el evento, mientras que en redes sociales se convoca a una concentración a las 18:30 horas para protestar.

La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, dirigida por Patricia del Pozo, ha rechazado cancelar la presentación, defendiendo la libertad de expresión. «No se puede ceder ante la poscensura«, argumentan fuentes oficiales, refiriéndose a la cultura de la cancelación que presiona para silenciar ideas disidentes.

Crítico con los excesos del feminismo

Ivars, conocido por sus posturas contracorriente y columnas en medios como El Confidencial o El Mundo, se ha posicionado como «aliado del feminismo» pero crítico con sus excesos. «No conozco a nadie que no conozca algún caso de denuncia falsa», ha enfatizado. Y destaca que el libro busca justicia social real, no sensacionalismo.

Este escándalo resalta las tensiones en el debate sobre género en España. De hecho, detractores del libro, como la columnista Afra Blanco, lo acusan de «surfear una ola para vender», desviando el foco de las víctimas reales.

Para Ivars, el silencio sobre las falsas denuncias victimiza también a hombres inocentes, equiparándolo a un «maltrato institucional».

Mientras las protestas se intensifican, el autor advierte: «La ley vino a solucionar el problema de Ana Orantes y creó el de Juana Rivas«. ¿Libertad de expresión o retroceso en derechos? El debate está servido, y Sevilla será su próximo campo de batalla.

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