Las consecuencias del fanatismo climático que ocultan PPSOE: Extremadura registra 35 incendios en plantas fotovoltaicas desde el año pasado
Es una realidad de la que ha sido testigo LA BANDERA pero en Galicia y que se repite en Extremadura. Algo que llevamos denunciando años y años…
Po ejemplo, el origen del incendio en Casas de Don Pedro (Badajoz) tuvo lugar en el interior de una planta fotovoltaica por el sobrecalentamiento en una caja de seguimiento de los paneles solares. La instalación no contaba con la correcta aplicación de los planes de prevención. Eso que hizo que se propagara rápidamente.
La Guardia Civil apunta como origen un fallo en una caja de seguimiento de los paneles solares y ha puesto bajo investigación al responsable de la planta eléctrica, vecino de la misma localidad.
Nivel de peligrosidad
El fuego se propagó con rapidez por la ausencia de medidas preventivas adecuadas en la central y por las condiciones meteorológicas adversas. La proximidad de viviendas aisladas y explotaciones ganaderas obligó a activar el Nivel 1 de peligrosidad. Hasta una decena de afectados han presentado denuncias por los daños ocasionados.
Como apunta La Gaceta, desde 2024 se han registrado 35 incendios en placas fotovoltaicas en Extremadura. Son casi doble de los registrados entre el año 2020 y el año 2023, un total de 18.
En lo que va de año ya se han registrado 23. El 45% se convirtieron en incendio forestal. Uno de ellos fue el de Talaván (Cáceres) en julio de 2024, que afectó a una superficie de pasto y que originó en los terrenos de una planta fotovoltaica. Fue estabilizado tras quemar casi 900 hectáreas. El incendio implicó una situación de riesgo en la comarca.
Durante las dos últimas semanas se han registrado 43 incendios forestales en Extremadura. Un total de 25 han tenido lugar en la provincia de Badajoz y 18 en la de Cáceres. Y se han visto afectadas alrededor de 35.270 hectáreas de superficie. Ocho incendios han superado las 500 hectáreas calcinadas. Dentro de ellos se encuentran el de Jarilla (Cáceres), estabilizado y con 17.000 hectáreas calcinadas, y el de Llerena (Badajoz), el cual está controlado y afecta a 5.900 hectáreas.








