El país galo alberga entre 6 y 8 millones de personas que se declaran musulmanas
El Gobierno francés ha intensificado sus medidas de seguridad ante la creciente amenaza de atentados islamistas durante la temporada navideña. Laurent Nuñez, ministro del Interior, ha calificado la situación como de “riesgo muy elevado” y ha ordenado una vigilancia máxima en todo el país mediante el despliegue de fuerzas policiales y militares.
En una instrucción oficial enviada a prefectos y responsables de seguridad, Nuñez subraya la necesidad de un dispositivo de protección integral, que abarque desde controles en espacios públicos hasta restricciones de circulación y cierres temporales en zonas de alto riesgo. El objetivo principal es garantizar la seguridad de los ciudadanos durante los eventos y celebraciones navideñas, que concentran grandes multitudes en ciudades y localidades de todo el territorio francés.
Coordinación entre ministerios para prevenir ataques
El Ministerio del Interior trabaja estrechamente con Defensa y Exteriores para asegurar una coordinación efectiva entre todos los servicios de prevención y respuesta ante amenazas. Según el gobierno, solo un esfuerzo conjunto permitirá afrontar la vulnerabilidad de este período del año, considerado especialmente sensible por la concentración de actos públicos y religiosos.
Propaganda islamista y riesgo potencial
Aunque Francia no enfrenta actualmente amenazas directas de grandes organizaciones internacionales, las autoridades alertan sobre la influencia de la propaganda islamista procedente de Oriente Medio. Este fenómeno podría afectar a una parte de la población musulmana del país, que con 6 a 8 millones de personas se ha convertido en la comunidad más numerosa de Europa, consolidando a Francia como la primera nación musulmana del continente.
Estudios recientes indican que el 81% de los jóvenes musulmanes franceses considera que su religión está “por encima” del Estado, lo que aumenta la vulnerabilidad ante mensajes radicales que incitan a la violencia.
Zonas de riesgo durante la Navidad
El análisis de inteligencia muestra que la Navidad, así como lugares de culto y espacios de reunión pública, son percibidos por grupos terroristas como objetivos prioritarios. La DGSI (Direction Générale de la Sécurité Intérieure) advierte que estos pequeños grupos, presentes en Francia y otros países europeos, promueven un discurso de lucha contra cristianos, judíos e “infieles”, presentándose como defensores de una “gran causa islámica”.
El gobierno francés insiste en que la prevención y la vigilancia constante son esenciales para reducir el riesgo de atentados, especialmente durante un periodo del año marcado por la movilidad de personas y las celebraciones públicas.








