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García Ortiz ignora al Consejo Fiscal y nombra al fiscal que fijará criterio sobre su imputación

La asociación mayoritaria le instó a abstenerse, porque cree que hay ‘interés personal’ al nombrar alguien que puede influir en su imputación

El fiscal general imputado por el Supremo, Álvaro García Ortiz, ha ignorado el criterio mayoritario de los vocales del Consejo Fiscal y ha seguido adelante con la propuesta de nombramiento del nuevo fiscal de Sala de delitos contra la Administración Pública.

Finalmente, el subordinado seleccionado por el imputado, Emilio Sánchez Ulled ocupará el citado puesto. Siete vocales mostraron su desacuerdo con esta decisión y, según fuentes consultadas por ‘La Razón’, se negaron a participar en la votación.

Argumentaron que Álvaro García Ortiz debía aplazar el nombramiento mientras continuara imputado, dado que el fiscal de Sala designado será precisamente quien fije criterio sobre el delito de revelación de secretos.

García Ortiz se negó a abstenerse en el Consejo Fiscal a pesar de estar imputado

Según recoge La Razón, ante la negativa del fiscal general imputado a suspender el proceso, los seis vocales de la Asociación de Fiscales (AF) y la vocal de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) se abstuvieron de votar en este punto. Sin embargo, sí participaron en el resto de votaciones.

Elige al fiscal subordinado suyo relacionado con los delitos que se le imputan

La AF dirigió una misiva al imputado instándole expresamente a abstenerse de proponer el nombramiento del nuevo fiscal de sala de delitos contra la Administración Pública. La AF subrayó que esta plaza se relaciona directamente con delitos como el de revelación de secretos, causa en la que el propio fiscal general se encuentra imputado ante el Tribunal Supremo.

Este es el delito por el que el Tribunal Supremo investiga a García Ortiz, en relación con la filtración de datos reservados del empresario Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso.

Por tal razón, la AF argumentó que concurre un «interés personal» que debería llevar a García Ortiz a apartarse del proceso.

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