El despertar del colectivo LGTBI: Abascal augura gran apoyo del colectivo ante ataques “miserables” que sufren por culturas islamistas homófobas
En una reciente entrevista, Santiago Abascal, líder de VOX, ha lanzado un mensaje claro y valiente: cada vez más miembros del colectivo LGTBI se acercan a su partido, hartos de los ataques «miserables» que sufren por parte de culturas islamistas que no toleran la homosexualidad y exhiben una transfobia rampante.
Abascal denunció cómo el mundo gay es agredido por inmigrantes machistas, especialmente de origen latinoamericano o musulmán, que importan valores retrógrados incompatibles con la libertad occidental. «Somos los únicos que queremos echar a quienes los quieren tirar por una azotea«, afirmó con rotundidad, aludiendo a las ejecuciones públicas de homosexuales en países islámicos. Esta declaración no es mera retórica: refleja una realidad que la izquierda ignora deliberadamente para no ofender a sus aliados multiculturales.
Abascal predijo que, en las próximas elecciones españolas, muchos del colectivo LGTBI votarán a VOX, siguiendo el ejemplo de Francia, donde Marine Le Pen ha captado un apoyo significativo entre gays y lesbianas.
En el país galo, Le Pen ha ganado adeptos en la comunidad homosexual gracias a su firme oposición al islamismo radical, que ve como una amenaza directa a sus derechos.
LGTBI con las opciones patrióticas
Informes confirman que, ante el auge de la inmigración descontrolada, sectores LGTBI tradicionalmente progresistas se inclinan por opciones patrióticas que priorizan la seguridad nacional sobre el buenismo ideológico.
Esta aproximación no es casual. El Islam, tal como se interpreta en el Corán y la Sharía, condena explícitamente la homosexualidad y la transexualidad.
En el Corán, la sura 7:80-84 relata la historia del profeta Lot y el pueblo de Sodoma, donde Dios destruye a los hombres por «acercarse a otros hombres con deseo en lugar de a las mujeres», calificándolo de «inmoralidad» y «transgresión».
Corán: homosexuales merecen castigo divino
Otras suras como 26:165-166 y 27:54-55 reiteran esta reprobación, asociando los actos homosexuales a la depravación y merecedores de castigo divino.
Sharía: pena de lapidación y muerte
La Sharía, el código legal islámico derivado del Corán y los hadices, va más allá: en interpretaciones estrictas como las de Arabia Saudí, Irán o Afganistán bajo los talibanes, la sodomía se pena con lapidación, decapitación o arrojar desde azoteas. Para la transexualidad, aunque algunos países como Irán permiten cirugías coercitivas para «corregir» la homosexualidad, la Sharía ve el cambio de género como una afrenta a la creación de Alá, prohibiéndolo en muchas naciones y exponiendo a las personas trans a violencia extrema.
Ejecuciones públicas
A pesar de estas barbaries documentadas –donde homosexuales son ejecutados públicamente y trans perseguidos–, la izquierda española persiste en defender a «estas gentes del Islam».
Partidos como PSOE, Podemos y Sumar promueven la inmigración masiva sin filtros, aliándose con asociaciones musulmanas y tachando de «islamofobia» cualquier crítica. Esta alianza perversa ignora las encuestas europeas que muestran altos niveles de homofobia entre inmigrantes musulmanes, priorizando el voto étnico sobre la protección de sus propios ciudadanos LGTBI.
Mezquitas predican odio contra gays y lesbianas
Mientras ondean banderas arcoíris en manifestaciones, permiten que mezquitas radicales prediquen odio en suelo español, traicionando los valores de libertad y igualdad que dicen defender.
VOX, en cambio, ofrece una alternativa real: repatriación de ilegales, defensa de la cultura cristiana y occidental, y cero tolerancia al machismo importado.
Abascal tiene razón: el colectivo LGTBI despierta ante la amenaza real, no la inventada por la propaganda progre. Es hora de que España priorice a sus nacionales y rechace el multiculturalismo suicida que pone en riesgo vidas y libertades. Solo con políticas firmes como las de VOX se garantizará un futuro seguro para todos.
