El gigante tecnológico cambia las reglas del juego con un modelo ligero que supera en razonamiento y velocidad a la versión de alta capacidad de Sam Altman
La carrera por la supremacía en la inteligencia artificial ha dado un vuelco inesperado. Durante meses, el mercado había asumido que los modelos «ligeros» o rápidos eran, por definición, menos inteligentes que los gigantescos modelos de razonamiento lento. Sin embargo, Google acaba de hacer añicos ese paradigma con el lanzamiento de Gemini 3 Flash. Los últimos benchmarks no dejan lugar a dudas: la nueva joya de la corona de Mountain View ha superado al todopoderoso GPT-5.2 Extra High de OpenAI en pruebas clave de fiabilidad y razonamiento multimodal.
Lo que hace que este movimiento sea histórico no es solo la victoria en la ficha técnica, sino cómo se ha conseguido. Mientras que OpenAI ha apostado por modelos cada vez más pesados que requieren «tiempo de pensamiento» adicional —con el consiguiente aumento de costes y latencia—, Google ha logrado que su modelo más ágil sea también el más preciso. En la prueba SimpleQA Verified, que mide la veracidad del conocimiento, Gemini 3 Flash alcanzó un 68,7% frente al mediocre 38,0% de GPT-5.2 Extra High. Una humillación en toda regla para la compañía de Sam Altman.
El fin del mito del pensamiento lento
Hasta ahora, la industria de la IA se dividía entre modelos para tareas rápidas y modelos para razonamiento profundo. Google ha borrado esa frontera. Gemini 3 Flash no solo es más rápido y barato de operar, sino que utiliza un 30% menos de tokens de media, optimizando la eficiencia sin sacrificar la inteligencia.
Esto obliga a replantear la estrategia de muchas tecnológicas que han fiado su futuro a modelos lentos y costosos de mantener.
En el terreno del razonamiento multimodal —la capacidad de entender imágenes y vídeos—, la ventaja de Google es aún más evidente. En pruebas como MMMU-Pro, Gemini 3 Flash se impone con un 81,2%, demostrando que la integración nativa de Google en el procesamiento de datos complejos está años luz por delante de los parches que OpenAI aplica a su arquitectura.
| Criterio | Gemini 3 Flash | ChatGPT 5.2 |
|---|---|---|
| Velocidad / Latencia | Muy alta, respuestas casi instantáneas | Alta, prioriza precisión |
| Coste por uso | Bajo, optimizado para alto volumen | Medio–alto, mayor profundidad |
| Razonamiento complejo | Correcto, limitado en cadenas largas | Muy alto, análisis profundo |
| Contexto largo | Medio | Muy alto, ideal para documentos extensos |
| Multimodalidad | Muy fuerte (texto, imagen, audio, vídeo) | Buena, foco en texto |
| Integración ecosistema | Google Workspace y Search | APIs y herramientas externas |
| Uso profesional | Bueno para flujos rápidos | Excelente para negocio y estrategia |
| Escenarios ideales | Apps en tiempo real, chatbots | Consultoría, análisis, contenido avanzado |
La hegemonía tecnológica en juego
Este sorpaso tecnológico llega en un momento crítico. Mientras OpenAI se enfrenta a crisis internas y fugas de talento —con empleados denunciando que la empresa oculta el impacto económico real de sus avances—, Google ha mantenido una trayectoria sólida basada en la ingeniería de vanguardia. El mercado ya está reaccionando, y la presión sobre Sam Altman para que demuestre que GPT-5 sigue teniendo sentido es máxima.
Velocidad y latencia
Gemini 3 Flash – 9/10
ChatGPT 5.2 – 7/10
Razonamiento profundo
Gemini 3 Flash – 6/10
ChatGPT 5.2 – 9/10
Contexto largo
Gemini 3 Flash – 6/10
ChatGPT 5.2 – 9/10
Multimodalidad
Gemini 3 Flash – 9/10
ChatGPT 5.2 – 7/10
Para el usuario y para el sector empresarial, las noticias no podrían ser mejores: más potencia por menos precio. La IA deja de ser un lujo reservado para grandes corporaciones que pueden costear latencias interminables para convertirse en una herramienta instantánea y fiable para el gran consumo.
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