El pueblo holandés vuelve a rechazar las políticas globalistas que quiere imponer la Unión Europea
La localidad holandesa de Uithoorn se ha convertido en el centro de una fuerte polémica tras el anuncio de la apertura de dos centros de acogida para inmigrantes ilegales, situados a menos de dos kilómetros de distancia. Este plan ha generado una ola masiva de protestas y ha reavivado el debate sobre la presión migratoria en los Países Bajos.
Controversia por la apertura de centros para inmigrantes en Uithoorn y Amstelveen
El proyecto contempla la creación de un centro de acogida para aproximadamente 250 personas en Uithoorn y otro para unas 280 personas en el municipio vecino de Amstelveen. La cercanía entre ambos centros ha causado una gran indignación entre los residentes, que denuncian que esta concentración desproporcionada afecta principalmente a su comunidad.
Petra van Leeuwen, líder del partido local Gemeentebelangen, expresó que la preocupación de los vecinos es legítima: “La carga recaerá sobre Uithoorn, ya que las viviendas más cercanas en Amstelveen están a varios kilómetros de distancia.”
Manifestaciones y tensiones en Uithoorn por la inmigración ilegal
Las protestas alcanzaron su punto álgido el martes por la noche, cuando una manifestación inicialmente pacífica frente al ayuntamiento se tornó en enfrentamientos con la policía. Algunos manifestantes arrojaron petardos y huevos a los agentes, resultando en cuatro detenciones.
Tras estos hechos, numerosos vecinos decidieron mostrar su desacuerdo colgando la bandera nacional como símbolo de protesta pacífica. Sin embargo, las autoridades han retirado varias de estas banderas, argumentando que podrían interpretarse como actos intimidatorios.
Reacciones oficiales y futuro de los centros de acogida en Uithoorn
El ayuntamiento de Uithoorn aprobó en noviembre de 2024 la instalación de un centro de asilo, una medida que ya generaba resistencia en la comunidad. No obstante, el anuncio posterior del centro en Amstelveen intensificó la situación, llevando a una protesta masiva.
Desde el gobierno local, se llama a la calma y a mantener el diálogo democrático. Un portavoz municipal declaró: “La manifestación refleja el alto grado de preocupación social, pero rechazamos cualquier forma de violencia o amenazas.”
Por su parte, el consistorio de Amstelveen ha defendido la legalidad de su proyecto, afirmando que se han cumplido todos los requisitos para la apertura del centro y que la localidad ya alberga dos instalaciones similares gestionadas por el COA (Servicio Central de Acogida de Solicitantes de Asilo).
