El Gobierno da una vuelta de tuerca más al control social y pone la lupa sobre los pequeños pagos entre particulares bajo la excusa del fraude
Si todavía pensabas que tu dinero era realmente tuyo y que podías moverlo con libertad, es hora de que lo pienses dos veces. El Ministerio de Hacienda, en su insaciable voracidad recaudatoria, prepara el asalto definitivo a tu privacidad financiera más íntima.
A partir del 1 de enero de 2026, entrará en vigor una nueva normativa (derivada de la directiva europea DAC8) por la cual los bancos estarán obligados a informar detalladamente de las operaciones realizadas a través de Bizum, especialmente aquellas vinculadas a autónomos y profesionales. Es el primer paso hacia el control total y absoluto de los movimientos de efectivo digital.
Lo que desde el Gobierno nos venden con palabras bonitas como «transparencia» y «modernización» es, en realidad, la instauración de un Gran Hermano fiscal en toda regla. El objetivo real no es cazar a las grandes corporaciones ni a los defraudadores multimillonarios (que tienen ingeniería fiscal de sobra para eludir estas redes), sino fiscalizar hasta el último céntimo del ciudadano de a pie, del fontanero que hace una reparación, del pequeño comerciante o incluso del grupo de amigos que comparte una cena y paga a escote.
El fin de la privacidad financiera, Hacienda va a controlar todos tus Bizums
Esta medida no viene sola; se suma a la limitación cada vez más estricta de los pagos en efectivo y al constante cerco a la libertad económica individual. El mensaje que nos lanza el Estado es claro y cristalino: eres sospechoso por defecto hasta que se demuestre lo contrario. Hacienda te vigila las 24 horas y cualquier movimiento que se salga de la norma encenderá una alarma roja en un ordenador de la Agencia Tributaria.
Es el sueño húmedo de cualquier gobierno intervencionista y de corte socialista: tener acceso en tiempo real a la vida económica de sus súbditos para poder exprimirles mejor cuando haga falta recaudar para pagar la fiesta del gasto público desbocado. La criminalización del efectivo y el control digital son herramientas de poder político, no solo medidas fiscales.
Hacia el control total
Muchos expertos advierten que este es solo el preludio de la implantación de las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), que permitirían al Estado no solo saber en qué gastas tu dinero, sino programarlo para que solo puedas gastarlo en lo que ellos decidan. Puede sonar a distopía, pero medidas como el control masivo de Bizum nos acercan cada día más a esa realidad orwelliana.
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Prepárate, ciudadano, porque en 2026, cuando hagas un simple Bizum para pagar un café o un regalo de cumpleaños, Hacienda estará mirando por encima de tu hombro. La libertad financiera es cada vez más un recuerdo del pasado en esta España asfixiada por el Estado.













Jue 18 diciembre 2025 @ 12:18
Están estos como para exigir… Por cierto que les recuerdo que dinero entre familiares no tiene por qué ser donación, según el Código Civil existe la figura de la obligación de alimentos, que a pesar de su nombre no se refiere solo a asistir en temas de nutrición a un familiar cercano, sino en todo aquello que necesite.
Jue 18 diciembre 2025 @ 12:19
La obligación de alimentos en el Código Civil español (Artículos 142-152) es un deber legal recíproco entre parientes (cónyuges, ascendientes y descendientes) para cubrir lo indispensable para el sustento, habitación, vestido y asistencia médica, incluyendo educación. Esta obligación es personalísima, irrenunciable e intransmisible y se exige cuando uno necesita los alimentos para subsistir y el otro tiene medios para darlos, siendo la cuantía proporcional a las necesidades y recursos de cada uno, y cesando bajo ciertas circunstancias como la mejora de fortuna del alimentista o la mala conducta