La asociación advierte del abandono sistemático de la seguridad, porque los delitos se producen en un espacio videovigilado
En un momento en el que la religión católica se ha convertido en la más perseguida del mundo, la asociación ciudadana, Hazte Oír (HO) ha presentado ante los Servicios Funerarios de Madrid Supremo una denuncia por el abandono sistemático de la protección, vigilancia y cuidado del cementerio municipal de Nuestra Señora de la Almudena.
“No es comprensible que haya individuos que lleven a cabo robos de crucifijos de los difuntos en un espacio videovigilado. Como tampoco lo es que el objeto de robo sea la Cruz, símbolo de la esperanza de la resurrección de los muertos, de la Vida Nueva”, señalan desde Hazte Oír.
La denuncia, presentada esta misma semana, se centra en una serie de hechos que pudieran ser constitutivos de un delito de odio del art. 510 CP, a un delito contra los sentimientos religiosos del art. 522 CP y a un delito de profanación del art. 526 CP contra sujetos a día de hoy no identificados.
‘No podemos mirar hacia otro lado cuando se ataca un crucifijo’
“No podemos mirar hacia otro lado cuando se ataca un crucifijo. Es deber y honor reclamar el espacio de Dios en esta desgraciada sociedad”, ha afirmado Ignacio Arsuaga, presidente de la asociación ciudadana.
La denuncia informa de manera oficial a los Servicios Funerarios de Madrid sobre una serie de hechos e informaciones para que procedan de manera inmediata a dar una solución a este gran problema.
Hazte Oír, con esta medida, reafirma su compromiso con la libertad religiosa, siendo implacable en la defensa y reivindicación de los sentimientos y símbolos religiosos, concluye su comunicado.












