La pesadilla de un menor rescatado del infierno familiar
Los servicios sociales y la policía han tenido que intervenir en Málaga para rescatar a un menor que vivía en condiciones infrahumanas. La Junta de Andalucía ha retirado la custodia a los padres tras constatar un escenario de negligencia grave y maltrato que hiela la sangre. Es incomprensible cómo, en pleno siglo XXI, pueden darse situaciones de tal abandono sin que salten las alarmas antes.
Detalles escabrosos de una convivencia imposible
Según relata Diario Sur, el menor se encontraba en un estado lamentable, rodeado de suciedad y sin los cuidados básicos. Los vecinos, alertados por los gritos y la situación, fueron clave para destapar este horror. La actuación de las autoridades ha sido contundente, priorizando la seguridad del niño frente a unos progenitores que han demostrado no estar capacitados para ejercer como tales.
La protección del menor, por encima de todo
Este caso reabre el debate sobre la protección de la infancia y la responsabilidad de los padres. No todo vale. La familia es sagrada, sí, pero el bienestar de los niños es intocable. Cuando los padres fallan de esta manera tan estrepitosa, el Estado tiene la obligación moral y legal de intervenir para evitar una tragedia mayor.
La sociedad malagueña está conmocionada. No estamos hablando de un caso aislado de pobreza, sino de una dejación de funciones absoluta que ha puesto en riesgo la vida y la salud mental de un niño inocente. Es necesario que la justicia actúe con todo el peso de la ley y que se garantice que este menor pueda tener, por fin, una vida digna y segura, lejos del infierno que ha tenido que soportar en su propio hogar.












