«Queremos que Hungría siga siendo una isla de seguridad en Europa» ha afirmado el primer ministro Viktor Orbán
El Gobierno de Hungría, encabezado por el primer ministro Viktor Orbán, ha confirmado este viernes su decisión de clasificar al movimiento Antifa como una organización terrorista, sumándose a medidas similares tomadas anteriormente por la administración de Donald Trump en Estados Unidos.
Orbán: «Queremos que Hungría siga siendo una isla de seguridad en Europa»
Durante una entrevista concedida a la emisora pública Kossuth Radio, Orbán explicó que el Ejecutivo húngaro ya trabaja en la creación de una lista oficial de grupos que serán prohibidos por su presunto vínculo con actividades violentas. El mandatario afirmó que la decisión responde al compromiso del gobierno de proteger la seguridad nacional y garantizar el orden público.
«Nuestro objetivo es que Hungría siga siendo una isla de paz y seguridad en un continente que enfrenta crecientes niveles de violencia», declaró Orbán.
El primer ministro justificó esta medida citando el aumento de la violencia política atribuida a Antifa, especialmente en actos públicos y manifestaciones. Además, enfatizó que su gobierno actuará con firmeza frente a cualquier organización que promueva la desestabilización.
Una decisión alineada con la política internacional
La clasificación de Antifa como grupo terrorista en Hungría se produce tras el anuncio similar hecho por el expresidente Donald Trump, quien señaló a la organización como responsable de actos violentos en Estados Unidos. En ese contexto, Trump vinculó a Antifa con el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, ocurrido el pasado 10 de septiembre.
Compromiso con la seguridad europea
Orbán subrayó que esta acción forma parte de una estrategia más amplia para preservar la seguridad en la región, afirmando que Hungría aspira a mantenerse al margen del clima de confrontación política que afecta a otras partes de Europa.
